B. González
Anna
Jueves, 25 de enero 2024, 20:36
No hay fiesta que se preste que no vaya asociada con gastronomía y viceversa. Muchas veces esa asociación también está ligada con las costumbres y ... formas de vida del municipio donde se da. Es el caso de la propuesta gastronómica que desde Anna, en la Canal de Navarrés, hacen para el Carnaval: la Coca Sainosa.
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Un dulce de larga tradición en el municipio como atestigua uno de los hornos que aún la elabora, la Panadería y Pastelería que regentan Andrián Roich y Pepi Ortiz, que heredaron la receta de sus antepasados que iniciaron el negocio a principios del siglo XX.
El origen, según explica Pepi Ortiz, tiene que ver con los productos obtenidos del ritual de la matanza de cerdo que se solía celebrar en el mes de enero, el mes ideal para la curación de la carne por tratarse del mes más frío, al menos hasta que el cambio climático ha hecho acto de presencia.
«La grasa que sobraba de los chicharrones se aprovechaba para hacer la coca», apunta Pepi que, asegura que es el ingrediente estrella, el que le da su sabor y la textura característica. De hecho, de esa grasa recibe su nombre: sainosa, de saín: grosura, manteca o sebo.
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Además de la manteca, los ingredientes son los básicos: harina, huevos y azúcar, además de un poco de levadura y de canela para echar por encima. La elaboración también es sencilla, solo que, como explica Pepi, la manteca no se mezcla con el resto de ingredientes, sino que, tras obtener la masa y extenderla en la lata donde irá al horno, los trozos de manteca se introducen y se reparten por toda la masa.
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También hay que darle un toque de estética y es por eso que a la superficie de la masa se le da forma de caracolillos, según indica la profesional de esta manjar de repostería. Antes de llevarla al horno se espolvorea con azúcar y canela.
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El proceso es sencillo y rápido pero la clave está también en la fermentación. La masa hay que dejarla tapada para que doble su tamaño antes de introducirla al fuego. Unas dos horas suele necesitar. El resultado es una delicia culinaria que aún es muy demandada no sólo por el vecindario de Anna, sino de toda la comarca.
Aún perdura la costumbre de reunirse con amigos y familiares para merendar Coca Sainosa en los días de Carnaval. «Recién hecha se la llevan para tomarla sola o con chocolate», asegura Pepi, quien asegura que desde finales de enero ya le están preguntando cuándo hará las cocas.
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Un tesoro culinario de esta comarca valenciana que ha logrado mantenerse a pesar de que ya no es tan común elaborarla en las casas como antaño, pero que con establecimientos como el de Adrián y Pepi continuarán estando presente cada Carnaval en las meriendas de los anneros.
Este año las carnestolendas coinciden con otra celebración cada vez más arraigada como es San Valentín, por lo que la Coca Sainosa y las tartas del amor coincidirán en las vitrinas de esta pastelería hasta más allá de mediados de febrero.
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