4 trucos para conseguir unas patatas fritas perfectas

¿Hay un snack más internacional que unas patatas fritas? Combinan con una hamburguesa, un entrecote, unos huevos fritos, hasta en Bélgica se sirven junto a los mejillones. Pero no todas las patatas fritas pueden decirse que se han hecho de forma perfecta, con su crujiente, su sabor natural a patata y saboreando este tubérculo cocinado. Hay 4 claves para hacer unas patatas fritas perfectas que implican desde el aceite que se usa, la forma de cortarlas y hasta la sal que se esparce.

Es la combinación de varios factores como son su alto contenido en sal, las grasas y los carbohidratos los responsables de que se genere esa adicción a las patatas fritas, esa irremediable sensación de que por muy grande que parezca el plato siempre se echa en falta algún bastón más. Así lo indican desde Timesburg.

La cadena de hamburgueserías gourmet ha indicado los cuatro pasos que siguen en sus establecimientos para conseguir la patata frita perfecta, la que combina con todo tipo de plato y a cualquier hora del día.

Para que queden crujientes, no deben ser muy gruesas, el aceite debe estar muy caliente y antes de cortarlas, se deben secar y eliminar su almidón en la mayor parte posible. Para cumplir con la primera clave sería ideal elegir patata nueva, que contiene menos fécula, e introducirla entre 5 y 10 minutos en agua fría y ya cortadas.

El segundo punto incide en la parte saludable de este aperitivo ya que indican desde la cadena que habría que freírla con su piel, ya que la fibra las hace más digestivas y también saciantes, lo que hace que se reduzca la ingesta.

También recuerdan con la importancia de la elección del aceite de oliva, «mucho mejor si es virgen extra, pero el que elijamos, que no tenga un sabor muy fuerte que pueda restárselo a nuestras patatas». El toque indispensable sería reducir el nivel de aceite con papel de cocina, sobre el que se dejarían las patatas recién sacadas de la sartén.

Por último sentencian con la sal, que es «fundamental», Entre echarla antes de pasar por la sartén o hacerlo una vez fritas, el momento indicado sería «siempre después y una vez secadas de todo su aceite sobrante».

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