Trufas Martínez marida sus chocolates con vinos de Enguera

En general, el vino y la trufa son un maridaje clásico; sólo hay que asegurarse de elegir bien los vinos desde secos hasta edulcorados. Por ejemplo, algunos tipos de chocolate pueden ser amargos y al mismo tiempo saber a frutas rojas, mientras que el chocolate con leche cremoso puede de alguna manera saber a nueces cuando no las hay. Las posibilidades son variadísimas. Así, mediados del mes de abril se celebró en el restaurante El Rincón de María de Puzol una cata de chocolates de origen elaborados por el obrador de Trufas Martínez junto a vinos de Bodegas Enguera. Se seleccionaron seis chocolates de Caūma y Mosaics, las marcas con la que Trufas Martínez produce los chocolates de calidad bean to bar. Los chocolates y vinos fueron los siguientes: Milky Darx de Xufa con el vino Megala, Maná Philippines con el Aliats Blanco, La Crema 75% servido junto al Finca Enguera Blanc, el Cholocate Cazalla con el Blanc d´Enguera, un vasito de chocolate a 60% hizo de recipiente al Verdil de Gel, un vino de hielo ligeramente dulce. Hubo ostras valencianas en distintas preparaciones y finalmente, sorprendió una tosta de pan con con aceite de oliva, lámina de chocolate y toque de pimentón picante.

¿Qué es el bean to bar?

La popularidad actual de los alimentos naturales se extiende a productos como el chocolate de calidad fino en aromas. Así, hoy por hoy, un número creciente de consumidores valora y compra chocolate bean to bar cuyo significado literal es «del grano a la tableta» y hace referencia al proceso que hay detrás de éste tipo de chocolate. Es un movimiento que ha ganado terreno en todo el mundo en la última década y que nació como un intento de recuperar los sabores reales del cacao, regresando a estos procesos donde ningún chocolate es igual a otro con sabores de origen único, haciendo honor a las características naturales del cacao, resaltando sus aromas.