Primera estrella Michelin para Fierro: «La Estrella llega cuando llega»

Una de las cuentas pendientes de la Guía Michelin con la ciudad de Valencia ha sido, por fin, saldada. Fierro ya brillaba, pero ahora además lo hace en el firmamento de los restaurantes con Estrella. Tras esta casa, se encuentra el tándem formado por Carito Lourenço y Germán Carrizo, ambos en cocina y ambos en sala. Dos notas constantes en la sinfonía culinaria de esta urbe, que se merecían sonar más alto, tras una década de consolidar tantos fogones propios y ajenos. Es hora de poner en valor el espacio que habla de su origen y de su horizonte, de su pasado y de su futuro. Ese Fiero que, originalmente, fue el restaurante de la mesa única, pero ahora dispone de muchas mesas.

En realidad fue una decisión derivada de la pandemia, lo veíamos mucho más interesante para el cuidado el cliente, admiten. Y mira por donde, tal vez haya terminado de decantar a los inspectores.

Por supuesto, las virtudes de Fierro son muchas otras.

Diríamos que el sabor y la constancia, o como algunos lo llaman, la consistencia. Somos dos personas muy detallistas, nuestra vida pasa por la cocina y creemos que eso se refleja en el resultado. También está el trato al cliente, nos tomamos a todos con el mismo rango de importancia. En Fierro transmitimos lo que somos: hospitalidad y verdad.

¿Cómo explicaríais la emoción tras saberse premiado?

Son semanas intensas, muchas llamadas y mensajes preguntando si había invitación. Es bonito. Hemos disfrutado mucho de estos días, porque también se vuelven muy reflexivos. Te acuerdas de todos los momentos de tu carrera, ya que el camino ha sido largo y duro.

Lleváis muchos años siendo candidatos, ¿esta Estrella llega tarde?

Llega cuando llega. Nosotros agradecemos recibir la confianza de la mejor guía que hay. Seguiremos trabajando por igual, haciendo lo justo para mantener la excelencia. En lo referente a precios, el mercado nos irá marcando. Y celebraremos con los equipos, tanto de Fierro como de Doña Petrona, que son el soporte moral para que sigamos día a día.

¿Es Michelin la última frontera en gastronomía?

Sí.

¿Ya estáis pensando en la segunda?

Sí.

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