El guardián gastronómico de El Garbí de la Calderona
El Chaparral de Serra ha ofrecido cenas durante el mes de julio y ya aguarda para recuperar su oferta tradicional de paellas, brasas y almuerzos
Si entras a un local y ves varios reconocimientos a la paella valenciana y a los almuerzos es que en mala ubicación no has entrado. ... Si a ello le sumas estar en el corazón de la Sierra Calderona y a las puertas de El Garbí, el encanto aún es mayor. Esa es, más o menos, la experiencia que se vive en El Chaparral de Serra, un restaurante que durante el verano ha ofrecido cenas bajo las estrellas y que ya descuenta los días para recuperar el horario habitual para dar leña a sus brasas.
A El Chaparral se puede llegar subiendo el Oronet por Serra o desde Torres-Torres. Está en pleno camino hacia El Garbí, el mítico y mágico mirador de la Sierra Calderona sobre el Golfo de Valencia. En las noches de verano son decenas las personas que cada día suben hasta la montaña para disfrutar de una tranquilidad capaz de cargar las pilas. Durante el mes de julio Kike y Lorena, los responsables de El Chaparral, abrieron sus puertas para ofrecer cenas con música en directo. Ahora descansan para retomar la rutina habitual de manejar el gran guardián de El Garbí.
Las cenas en El Chaparral son diferentes. Pocos restaurantes habrá en toda la Comunitat Valenciana con capacidad de ofrecer un menú gastronómico con música en directo en pleno paraje de un parque natural. Eso Kike y Lorena lo saben y buscan explotarlo. Coca valenciana, croquetas, gazpacho o champiñones sirven de entrante para hacer hueco al caballo ganador: el plato principal. Todo ello mientras suena música en directo y bajo un tupido cañar.
Pero el periodo de cenas ya pasó. Ahora Kike y Lorena están de vacaciones aguardando, apurando, ya los días para recuperar su oferta habitual. Desde el próximo 20 de agosto abrirán de nuevo a la luz del sol. Aún hará calor, pero la cocina vale la pena. Desde hace años El Chaparral se ha ido ganando un hueco entre los lugares imprescindibles para disfrutar de una auténtica paella valenciana. Prueba de ello son los reconocimientos a tal efecto que han recibido, así como haber conseguido uno de los primeros premios a su almuerzo.
Paella a leña, carne a la brasa y almuerzos serán los platos fuertes a para encarar el final de la etapa estival y la entrada al otoño. Ahí, cuando la Calderona cambie de color, será el momento en el que la leña arda en cocinas con mayor intensidad, en el que los almuerzos se llenan de ciclistas que ascienden a la mítica montaña del parque natural y buscan una recompensa a la altura.
El Garbí tiene un guardián con las brasas a punto y las paellas listas. En pocos días el fuego volverá a la cocina y de las manos de Kike y Lorena se servirán un paseo interesante por la gastronomía valenciana. Allí estarán ellos, custodiando el punto más mágico de la Sierra Calderona.
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