Sara Bonillo
Valencia
Jueves, 17 de agosto 2023
Que la ciudad de Valencia, la tercera más poblada de nuestro país, se haya convertido en un destino idílico para escaparse y desconectar de todo, no es fruto del azar. Ni si quiera de su buena temperatura durante casi todo el año, aunque por supuesto ... ayuda. El éxito imparable de esta ciudad se debe en gran parte a la arquitectura, la calidad de vida que se respira y por su puesto, su gastronomía. Durante los últimos años, Valencia ha dado la bienvenida a una jugosa cantidad de aperturas gastronómicas de alto nivel.
Publicidad
El ritmo no para en Valencia, especialmente durante los meses de agosto, cuando los turistas se encargan de vestir las terrazas desde primera hora de la mañana. La ciudad del Turia lleva años trabajando en su desarrollo para conseguir estar al nivel de las grandes ciudades como Madrid o Barcelona en cuanto a gastronomía se refiere, por este motivo, la ciudad se encuentra en plena ebullición de buenos restaurantes con una oferta de lo más variada: desde lo más tradicional a lo más raro, extraño.
En pleno paseo de la Alameda nos encontramos con el local más rompedor de la ciudad, el restaurante 'raro'. Un pequeño templo gastronómico que rompe con todos los esquemas establecidos, y no sólo porque sus camareros vayan con falda y las camareras vayan con pantalones, algo que defendemos mucho. Sergio Rozas, Ibai Bengoechea y Sara Folgado han sido los encargados de hacer de un local 'raro', algo extraordinario. Desde que aterrizaron hace unos meses en la ciudad, su éxito no ha hecho más que despegar.
Noticia Relacionada
Su carta no es muy extensa, pero cuenta con lo justo para dejarte con el mejor sabor de boca. Todos sus platos están pensados para compartir. Por este motivo, aconsejan pedir varios platos, entre los que no pueden faltar la croqueta de carbonara o el brioche de cordero, que se deshace en la boca con el primer mordisco y que debes acompañar con alguno de sus exquisitos vinos.
Publicidad
Tampoco hay discusión, la tarta de queso es sin duda, el dulce menos raro, pero más exquisito de toda la carta, y es que no es para menos. Su textura y sabor, si que entra dentro de lo más extraordinario que probarás nunca. Tiene uno de esos sabores que pase el tiempo que pase, se quedan en el paladar y que siempre recordarás con nostalgia. Una vez sales del local, te das cuenta de que, en verdad, de raro el local tenía bien poco, pero ahí dentro, las raras son las personas.
Observando cada una de las mesas, te das cuenta de que cada persona es un mundo, y es ahí donde reside la belleza de cada uno. Buscamos constantemente encajar en la sociedad y muchas veces silenciamos nuestros gustos o pensamientos por el simple hecho de no ser tachados de 'raros', cuando en verdad, lo bonito es lo diferente, lo verdadero.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.