Viaja al Amazonas desde el interior de Benimaclet

Después de vivir durante 36 años en Brasil, Germán y Rosa, propietarios del local, llegaron a la Comunitat con el sueño de acercar a los valencianos la fusión de la comida italiana y brasileña a través de unas recetas tradicionales e innovadoras a la vez. «A algunos de los platos de toda la vida les agregamos ingredientes españoles que consiguen darle un toque especial a los platos brasileños», indica el propietario.

Un pequeño local inspirado en las tribus del río Xingú y ambientado con una animada música brasileña acoge a diferentes grupos de amigos, familias y alguna que otra pareja que disfruta de una experiencia única en Valencia. Una de las clientas asegura que a ella y a sus amigas les gusta probar la gastronomía de diferentes países y que Xingú ha sido sin duda, «el gran descubrimiento de este año», dice mientras sostiene un cocktail en la mano.

Y es que antes de empezar a degustar sus platos no puede faltar una caipirinha, el cocktail típico brasileño que mezcla aguardiente brasileño con lima, azúcar y hielo. Se elabora en el momento delante de los clientes detrás de una barra traída directamente desde el Amazonas.

Entre las especialidades del restaurante reinan las pizzas italianas al más estilo brasileño. Unas pizzas elaboradas con una masa fina y ligera y sobre la cual se agregan los ingredientes típicos del país generando un contraste de sabores.

En la carta también destaca la tradicional coxinha, una croqueta de pollo al más estilo brasileño envuelta en una crujiente masa empanada y frita. Otra de las recomendaciones del chef es el pan de queso, un panecillo redondo que se sirve recién salido del horno y está elaborado con harina de yuca y queso parmesano; o también la esfirra, una empanada típica brasileña con forma triangular y de origen sirio-libanés, rellena de carne picada, cebolla, tomate y un toque de hierbas y especias.

Entre otros de los platos caseros característicos de la exclusiva cocina de Xingú hay que mencionar los exquisitos canelones rellenos de carne y cubiertos con una fina capa de bechamel.

Y para los que aún les queda un hueco en el estómago se recomienda el quindim con nata, uno de los postres más tradicionales de la cultura brasileña condimentado con el sabor exótico del coco. A los amantes del chocolate se les sugiere saborear «la lágrima», un plato, que como bien dice expresa su nombre, hasta emociona.