De tapeo por los locales de Dénia

Pulpo, figatells, codornices, cocas o pan negro son algunos de los protagonistas de las elaboraciones que pretenden alzarse con el triunfo en esta edición. Las tapas de los locales reflejan una apuesta por la creatividad, la presentación y, sobre todo, el sabor.

Carne, pescado o verduras o combinaciones de mar y montaña. De todo se puede probar porque hay casi medio centenar de opciones y, al tratarse de tapas y de una ruta, se pueden visitar varios locales y probar distintas elaboraciones. Es una buena forma de socializar y degustar la gastronomía que ofrecen los negocios de restauración de la ciudad.

Entre las apuestas por los productos del mar se encuentra 'Delicias de pulpo', que se puede saborear en El Baret de Robert, en Els Magazinos. Sobre una coca de 'dacsa' con pico de gallo, guacamole, lima y cilantro descansa el pulpo salpicado por una salsa secreta. Robert Bordes participa en la ruta desde la primera edición y ya ha cosechado algunos premios. Según explica, esta elaboración es obra de su hija Anais, la cuarta generación de restauradores de esta familia.

En otros locales también se han decantado por el pescado. Así se pueden probar una tosta con pisto, láminas de bacalao y vinagreta de aceitunas negras; un ceviche tropical de pescado;una coca de pulpitos; una alcachofa confitada a baja temperatura rellena de gambitas; o una hamburguesa de bacalao con cebolla caramelizada.

El Convent ofrece dentro de esta ruta 'Calamardo'. Se trata de un bocata de calamar, pan en su tinta y mayonesa con jalapeño. Vanesa, camarera de este establecimiento de la calle Calderón, comenta que se han decidido por cocinar un calamar andaluz porque «gusta a casi todo el mundo y nosotros no buscamos ganar, sino que les guste a todos». Hasta los niños pueden comer esta tapa porque el picante es suave. Este pequeño bocadillo está teniendo gran acogida tanto entre la clientela nacional como entre los extranjeros.

En Místico, Vanina ha escogido una elaboración tradicional combinada con sabores y productos de la zona. En este local de la plaza del Convent se ofrece una coca casera de pulpo y gambas con verduras de la huerta, virutas de parmesano con boniato crujiente.

En esa misma plaza se encuentra Tasty. Sus propietarios, Alan e Ismael Bustos, participan por cuarta vez en la ruta y ya han recibido algún reconocimiento. Por eso se han animado a confeccionar una ensaladilla de mar y montaña, que incluye un langostino rebozado culminando el emplatado.

También hay muchas opciones donde predomina la carne. Entre ellas figura el 'Steak tartar' que prepara el Chiringuito del Club Náutico. Está elaborado con entrecot de aguja ahumado y se complementa con huevas de trucha y alcaparras.

'KF codorniz y sweet chili' es la apuesta de D'Excaro. En otros establecimientos se pueden probar el nido de carrillada, solomillo de temporada, 'la tentación del cerdo', un taco de torrezno, un 'pajarito volandero', una croqueta de ají de gallina, piruletas de figatell o la 'Coca revolcona' con patatas, torrezno y emulsión de pimientos del piquillo ahumados.

La Cuarentena, en Castell d'Olimbroi, esta vez se presenta en la ruta con una bomba de berenjena con pechuga de pollo y queso parmesano. Y la lista de propuestas de tapas continúa hasta llegar hasta cerca del medio centenar. Todas ellas van acompañadas de cerveza, vino o vermú y tienen un precio de cuatro euros.