El truco definitivo para quitarle calorías a la tortilla de patatas

La tortilla de patatas es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía española. Su irresistible combinación de huevos, patatas y cebolla ha conquistado el paladar de millones de personas en todas partes del mundo. Sin embargo, detrás de su delicioso sabor y su irresistible textura, se esconde una realidad que no podemos obviar: su alto contenido calórico.

No es ningún secreto que la tortilla de patatas tiene una preparación con alto contenido de grasas. Las patatas se fríen en aceite, que muchas veces no es de oliva y los huevos también aportan una cantidad considerable de calorías. Además, dependiendo del método de cocción utilizado y de los ingredientes adicionales, el valor calórico puede ser aún más elevado.

No obstante, no es la primera que vez que expertos en nutrición alertan de que el motivo principal que convierte la tortilla de patatas en un plato con alto índice calórico es la fritura del aceite. En ese sentido, es muy importante elegir uno de calidad, si puede ser, de oliva virgen extra. De este modo, se evitará también que, durante el proceso de fritura, se produzca un exceso de acrilamida: un compuesto tóxico que se ha relacionado con el aumento del riesgo de cáncer.

Si quieres seguir disfrutando de una buena tortilla de patatas, sin excederte en el número de calorías, existen una serie de trucos que pueden ser muy eficaces.

El primeros de ello y el más obvio, es optar por cocer la patata en ligar de freírla. Debes tener en cuenta que, 100 gramos de patata hervida aporta aproximadamente 80kcal, mientras que la misma cantidad pasada por el aceite, aumenta hasta 450kcal. Además, de esta manera también ahorrarás aceite.

Otra de las alternativas que puedes elegir a la hora de preparar una tortilla, es cocinarla en el microondas, pasándola por la sartén en el último paso de la receta. Para ello, necesitarás un recipiente apto para microondas con tapa.

Lo primero que debes hacer es cortar la cebolla - si acostumbras a añadirla- en juliana, añadir una cuchara de aceite de oliva e introducirla en el microondas dos o tres minutos a máxima potencia. Después, añade las patatas, cortadas muy finas, con una cucharada de aceite de oliva y otra de agua. Vuelve a meter el recipiente en el microondas, a máxima potencia, durante cinco minutos. Pasado el tiempo, remueve la mezcla, agrega un poco de sal y vuélvelo a meter otros cinco minutos a la máxima potencia. Podrás comprobar que las patatas ya están tiernas y doradas. Para terminar, tan solo falta batir los huevos y añadir las patatas cocidas al batido, que se cuajará con ayuda de una sartén antiadherente.

Si no tienes microondas o prefieres evitar su uso, otra solución es utilizar el horno. No obstante, ten en cuenta que las patatas tardarán más tiempo en estar listas. Si optas por este método, también puedes cuajarla dentro del horno, sin necesidad de pasarla por la sartén. En este sentido, es muy importante que controles que la temperatura sea uniforme y que no se cuaje demasiado.

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