Un trago valenciano para brindar por San Juan

Dadas las fechas en que nos encontramos y puestos a crear algo para la noche de Sant Joan, voy a continuar con la línea de trabajo que incluye helados tradicionales en el cóctel y le voy a crear un trampantojo fresquito para estas noches de bochorno donde hasta el más inocente de los infantes se tomaría una leche preparada. Nace así la 'Leche de San Juan'.

El verano es época de tunear bebidas tradicionales: así, de la cerveza mojada con gaseosa o limón nace la 'clara', y de lo mismo con vino tinto sale el 'latino' o tinto de verano'. Yo prometo que no voy a usar vino, ni cerveza ni gaseosa. Vamos a probar algo para después de comer o cenar, en animada tertulia tomando la fresca mientras aguantamos la tabarra en una barraca si es que tenemos la suerte de estar en 'les Fogueres' alicantinas. Vamos a tunear a la excelsa horchata.

Para esta 'Leche de San Juan' necesitaremos una horchata de calidad, a ser posible artesana. A un vaso generoso de horchata, mezclaremos dos centilitros (la mitad de un chupito pequeño), de nuestro anís Casalla que seguro que tenemos disponible en estas fechas (ideal el anís de Monforte seco), y cuatro centilitros (el chupito pequeño entero) de un whisky de confianza. Añadiremos para darle balance el zumo de medio limón. Recomiendo que todos los ingredientes estén fríos.

Lo removemos bien (con una cuchara bastará), y lo tomaremos disimuladamente como quien se toma una horchata fresquita o una leche preparada. Eso sí, no garantizo pasar un control de alcoholemia a partir de la segunda 'Leche de San Juan'. Tampoco recomiendo saltar sobre una hoguera a partir de la tercera.

El acompañamiento ideal es, cómo no, una breva de temporada.