A Ainhoa Arteta le amputan varios dedos tras sufrir un infarto hace semanas

A Ainhoa Arteta, una de las sopranos españolas más reconocidas, le han tenido que amputar varios dedos después de sufrir un infarto hace varias semanas. A finales de septiembre la guipuzcoana sufrió una complicación, según publicó la revista Semana, y, tras estar en parada cardiorrespiratoria, sufrió falta de riego sanguíneo en algunas extremidades, lo que provocó que algunos dedos acabaran necrosándose y que ha desembocado finalmente en la amputación.

Este drama personal se suma a los útimos por los que ha pasado recientemente la artista. Primero se contagió del coronavirus y luego, según la publicación, tuvo que ser ingresada en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla por una infección renal que derivó en una sepsis. Arteta pasó bastante tiempo en la UCI hasta que recibió el alta el día 25.

Ahora la soprano se encuentra en Bilbao, según apunta la revista, donde trata de recuperarse física y anímicamente del trauma de las amputaciones.

Este problema de salud se suma al sentimental. A principios de septiembre se conoció que la soprano y su marido, el militar Matías Urrea, han decidido separarse.

Ainhoa y Matías se conocieron en 2016 durante un acto institucional. La soprano y el capitán de corbeta en el que él pidió una fotografía a la cantante. Desde entonces siguieron en contacto y la relación siguió fluyendo de modo que tres años después, en 2019, la pareja celebraba su enlace en el Puerto de Santa María, en la provincia de Cádiz junto a 300 invitados entre los que se encontraban numerosos rostros conocidos como Antonia San Juan, Fiona Ferrer, Carmen Lomana o Eugenia Martínez de Irujo. Era el segundo matrimonio para él y el cuarto para ella. Los dos volvían a confiar en el amor pero, según indican fuentes allegadas a la pareja la convivencia había llegado a ser «insostenible» razón por la que ella habría decidido finalizar su matrimonio.

Ya en los días posteriores a su boda, salía a la luz una supuesta discusión monumental que habría tenido lugar en la fiesta previa al enlace el día antes del mismo y en presencia de los invitados. En aquel momento los allí presentes contaron que la cantante había llegado a afirmar: «¡Yo mañana no me caso!». Sin embargo, la boda llegó y todo se achacó a los habituales nervios que los novios viven durante esos días.

Mientras no dejaba de cosechar éxito tras éxito profesional, la vida sentimental de la soprano ha estado repleta de altibajos. Ainhoa contrajo matrimonio por primera vez con apenas 24 años con su novio de toda la vida, una historia que finalizó en 1994. Por entonces la tolosana se instalaba en el extranjero para estudiar canto. Estuvo en Italia y en Estados Unidos donde contó con profesores como Luciano Pavarotti y Mirella Freni.

Gracias a su profesión conoció al barítono Dwyane Croft que se convertiría en su segundo marido. Se casaron en Nueva York en 1998 y juntos tuvieron una hija, Sarah. En 2003 decidieron tomar caminos separados.

Tras una década, Ainhoa volvía a casarse en 2013 con el jinete Jesús Garmendia al que había conocido en 2005. Con él tuvo a su segundo hijo, Iker, en 2010. Solo tres años después de su boda, en 2016, llegaría la ruptura definitiva.

A pesar de todas esas idas y venidas, la soprano no ha tenido nunca cortapisas a la hora de hablar de su vida sentimental con naturalidad. En una aparición suya en el programa de televisión 'El Hormiguero' en diciembre de 2019 bromeaba sobre ello: «Los noviazgos los llevo despacito, eso sí, luego me caso rápido. Por si la cosa falla, tengo apalabrado hasta el sexto», ironizaba después de su último matrimonio hasta el momento. «Me he casado cuatro veces, pero no soy nada promiscua. Me enamoro y me caso, y así me salen las cosas», puntualizaba.

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