Amigos y compañeros de Itziar Castro despiden a la actriz a ritmo de 'Girls just wanna have fun'

El mundo de la cultura y la televisión llora desde el pasado viernes el fallecimiento de la actriz Itziar Castro, a los 46 años. Y desde que se conociera la triste noticia han sido múltiples las muestras de cariño recibidas por la familia de parte de amigos y compañeros.

El último homenaje a la intérprete de 'Pieles' y 'Vis a Vis' ha sido este miércoles, donde han acudido amigos y compañeros. En total, han asistido unas 150 personas, entre ellas la exministra de Igualdad, Irene Montero, la exalcaldesa de Barcelona y líder de BComú, Ada Colau, y la futbolista Jenni Hermoso, y la cita ha tenido lugar en el respaturante Red Fish de Barcelona.

El homenaje póstumo ha empezado hacia las 16.30 horas conducido por las actrices Imma Sust, Maria Molins y Cristina Dilla, las tres de rojo, como varios de los asistentes, y han explicado que este homenaje fue una petición que la actriz dejó por escrito, y que se hace en el Red Fish porque era su restaurante favorito.

Además de sus padres, recibidos con un largo aplauso, también han asistido personalidades destacadas como el dramaturgo y guionista Guillem Clua, el director Frankie de Leonardis, la actrices Àngels Gonyalons, Txe Arana, Agnès Busques y Núria Gago, la abogada y criminóloga Carla Vall, las presentadoras Ares Teixidó y Alejandra Castelló y la cocinera Ada Parellada.

En su intervención, Montero la ha reivindicado como una persona valiente de la que se despide, ha dicho, con mucha energía feminista y mucho amor: «Que vuele alto, Itziar», ha añadido, después de lo que se ha proyectado el cortometraje 'Citas', dirigido, producido y protagonizado por Castro.

Al finalizar el acto, en declaraciones a los periodistas, ha reivindicado la alegría, el sentido del humor, el amor y el feminismo que, según ella, caracterizaban a Itziar Castro ante la «oleada» de misoginia, gordofobia y LGTBIfobia que sufrió la actriz, incluso el día de su muerte, ha dicho.

Colau, sujetando un ejemplar de 'Con el corazón por delante' escrito por Castro y publicado en 2021, ha señalado que sufrió doblemente la precariedad de la cultura por no encajar en el modelo normativo heteropatriarcal, y ha añadido: «No se la reconoció suficiente en vida, pero sí estamos a tiempo de recordarla como una gran diva y de practicar lo que ella nos enseñó: que el amor gana al odio».

Al llegar al recinto, ha declarado a los periodistas que Castro «tuvo que batallar contra los prejuicios, contra la discriminación, contra los discursos de odio y, además, frente a todo ese odio, reaccionó siempre con sonrisas, generosidad, regalando amor, mucho más del que recibió».

En su parlamento, Hermoso ha destacado la estela que, según ella, dejará la actriz, de la que ha remarcado su fuerza y que fue quien le enseñó, ha dicho, que la vida es bonita aunque a veces duela: «La recordaré como la mujer que me hizo creer que todo es posible».

En un vídeo grabado, la actriz Julieta Serrano ha asegurado que la admiraba mucho por su «generosidad y su cariño», recordándola como una persona muy tierna con la que había compartido elenco en el último spot navideño del Gremi de Restauració de Barcelona, que seguidamente se ha proyectado.

En otro vídeo, el comunicador Andreu Buenafuente ha asegurado que la tristeza por su muerte hace tiempo que no se percibía en la profesión, en la que «no hay tanta gente especial y única como Itziar», que según él pasan como estrellas fugaces.

El acto también ha contado con las actuaciones de Àngels Gonyalons, que ha interpretado el bolero 'El día que me quieras' de Carlos Gardel, y de la cantante Lídia Pujol, que ha hecho lo propio con 'Nada de nada' de Cecilia, mientras que Txe Arana ha interpretado el poema 'Lo aposté todo al rojo' de la propia Castro.

Para despedir el homenaje, de casi dos horas, los padres de la actriz han salido al escenario y las tres conductoras del acto han subido un gran pastel con bengalas antes de que, a ritmo de 'Girls just wanna have fun' de Cyndi Lauper, los invitados apartaran las sillas hacia un lado de la sala convirtiéndola en una pista de baile.

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