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Celine Dion sorprendió al mundo al anunciar, en 2022, que se retiraba de los escenarios por padecer una enfermedad neurológica poco conocida. La autora de la canción 'My heart will go on', entre otros grandes éxitos, padece el 'síndrome de la persona rígida', una enfermedad que afecta al sistema nervioso central y que produce rigidez en los músculos del tronco, abdomen, piernas, brazos y también en las cuerdas vocales.
Su última aparición en público causó mucho revuelo. Fue en los premios Grammy, que se celebraron en Los Ángeles, donde se subió al escenario para dar uno de los premios de la noche. Ni los galardonados ni el público asistente se esperaban su aparición estelar y la recibieron con una acalorado aplauso que llegó a emocionar a la artista canadiense que, casi con lágrimas en los ojos, junto sus manos sobre el pecho a modo de agradecimiento.
Ahora, unos meses después de aquello, la intérprete ha concedido una entrevista a la edición francesa de la revista 'Vogue' (Dion será portada de la publicación en el mes de mayo) donde, entre otras, ha querido hablar de cómo se encuentra actualmente. Hay que recordar que su hermana Claudette no dio buenas noticias sobre su estado de salud, pues afirmó que la cantante había perdido «el control de sus músculos» y que los médicos «no tenían esperanzas» porque esta patología rara «ni se conoce, ni se investiga».
Según palabras de la propia Dion en exclusiva a la citada publicación, «la enfermedad está dentro de mí y siempre lo estará. Espero que llegue el milagro y encuentren una manera de curarla con investigación científica, pero por ahora tengo que aprender a vivir con ello». Además, la cantante ha revelado la terapia a la que se somete para poder seguir adelante con el día a día y que gira alrededor de un entrenamiento de sus músculos y de su voz: «Cinco días a la semana hago terapia deportiva, física y vocal. Trabajo los dedos de los pies, las rodillas, las piernas y también el canto y la voz», ha indicado.
Por lo que respecta a su vuelta a los escenarios, Dion ha explicado: «Mi cuerpo me lo dirá. Por otro lado, no quiero simplemente esperar. Es moralmente difícil vivir día a día. Es duro, estoy trabajando muy duro y mañana será aún más duro. Pero hay una cosa que nunca parará y es la voluntad. Es la pasión. Es el sueño. Es la determinación».
«A mi modo de ver», ha continuado, «tengo dos opciones: o entreno como un atleta y trabajo súper duro, o me apago y se acabó. He elegido trabajar con todo mi cuerpo y alma, de pies a cabeza, con un equipo médico. Quiero ser lo mejor que pueda ser», ha concluido.
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