La familia real inglesa retoma la agenda por Pascua con la ausencia de Kate Middleton

El castillo de Windsor ha sido, este Domingo de Resurrección, el escenario elegido por la familia real inglesa para su reaparición en sociedad, en medio de la mala racha de salud que azota a algunos de sus principales miembros. En la misa de Pascua, celebrada en la capilla de San Jorge del castillo, el Rey Carlos III y su esposa, la Reina Camilla, han retomado su agenda oficial, tras el parón que el monarca ha tenido que abordar, para someterse a un tratamieto de quimioterapia contra el cáncer que padece. El Rey se ha mostrado muy sonriente durante su aparición ante los medios y con buena presencia.

Quienes no ha acudido en esta ocasión al servicio religioso han sido los Príncipes de Gales, Guillermo y Kate, que tienen suspendida su agenda por la enfermedad de la que la princesa está siendo tratada. En este caso, otro cáncer del que ella misma informó la semana pasada, para poner fin a la rumorología popular y justificar la ausencia que la mantendrá fuera de la agenda oficial durante unos meses más. Tampoco han estado en Windsor los hijos de la pareja, George (10), Charlotte (8) y Louis (5). Quienes sí han acompañado a Carlos y a Camilla han sido los tres hermanos del Rey, Eduardo, Ana y Andrés, que han intensificado su papel en la agenda real para tratar de paliar la ausencia de Carlos. Pero también de Guillermo y Kate, alejados de la vida pública hasta la recuperación de la Princesa, desde el pasado mes de enero.

La baja de la princesa de Gales ha generado gran controversia a lo largo de estos meses, precisamente por el secretismo con el que se ha abordado. Unas especualaciones a las que ella misma puso fin con el vídeo en el que dio la noticia de su enferemdad.

El 29 de enero se conoció que Kate Middleton había recibido el alta y se encontraba en casa. Afirmaron en un comunicado que «su evolución es favorable». Sin embargo, no había imágenes de ella abandonando la clínica. Una semana después los rumores sobre su estado de salud siguieron. Se llegó a hablar que podría tratarse de un tipo de cáncer. Una noticia que en ese momento no tardaron en desmentir de forma rotunda desde palacio.

El 5 de marzo, el tabloide 'TMZ' publicó la primera imagen de la esposa del príncipe Guillermo en el interior de un vehículo conducido por su madre, Carole, en las proximidades del castillo de Windsor.

Pero el gran escándalo llegó el 11 de marzo, cuando tuvo que pedir perdón por haber publicado el Día de la Madre una fotografía junto a sus hijos que había sido editada: «Como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer. Espero que todos los que celebran hayan tenido un muy feliz Día de la Madre», apuntó.

El 18 de marzo, 'TMZ' también hacía público un vídeo en el que supuestamente aparecían la princesa de Gales y el príncipe Guillermo de compras cerca de Londres. Si la idea fue tranquilizar, el resultado fue todo lo contrario, ya que las redes sociales y varios periodistas argumentaron que realmente no era ella. La duda quedó en el aire.

Dos días más tarde, el 20 de marzo, The London Clinic (el hospital privado donde se operó) abrió una investigación a tres trabajadores por intentar acceder al historial médico de la princesa de Gales.

Este viernes 22 de marzo se terminan todas las especulaciones después de que ella mismo en un vídeo haya informado que tiene cáncer y será sometida a quimioterapia.

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