Así es Nacho Palau, el escultor valenciano que conquistó a Miguel Bosé, primer concursante confirmado en 'Supervivientes'

Ya es oficial, Nacho Palau es el primer concursante confirmado de la próxima edición de 'Supervivientes', el reality de Telecinco. Nacho Palau saltó a la primera plana en todas las televisiones y revistas del corazón hace unos años después de que se desvelara que era la pareja de Miguel Bosé. El ceramista y el cantante mantuvieron una relación sentimental durante 26 años de la que nacieron, por medio de gestación subrogada, cuatro hijos: Diego, Tadeo, Ivo y Telmo.

La pareja dio por finalizada su realación a finales de 2018 y desde entonces ambos han librado una dura batalla judicial por sus pequeños.

El valenciano Ignacio Palau (51 años) vive en Chelva, junto a su madre y con dos de sus hijos, Ivo y Telmo (los otros dos viven con Bosé en México).

Son multitud las imágenes que el escultor cuelga en sus redes sociales paseando por las calles de la localidad y mostrando a sus más de 12.000 seguidores de Instagram algunos de los rincones del municipio, como el Palacio Vizcondal o algunas de las rutas para hacer senderismo.

Y es que, dos de las pasiones de Palau, tal y como él mismo muestra en sus redes, son la naturaleza y los animales. Concretamente, en su Instagram hay una imagen donde se puede observar a sus cuatro hijos juntos en uno de los lugares más conocidos de Chelva, la ruta del agua, el pasado verano, abrazados y sin camiseta, de espaldas.

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Otra de sus pasiones es la cerámica. Desde finales del 2021, su labor está en el taller de esculturas y artesanías Perandres&Palau, donde de momento da forma a platos y cuencos decorativos de cerámica.

Poca información más da el Instagram de Nacho Palau, más allá de una vida sencilla. Se le ve en un vídeo recogiendo aceitunas, haciendo 'trekking' en la Peña Cortada de Chelva, en el congreso de Gastrónoma cortando embutido de la fábrica en la que ha trabajado o sujetando una paella. Le gusta cocinar. Es más, llegó a ser el cocinero de una residencia de la tercera edad. Según los vecinos del municipio, durante muchos años no se le vio por el pueblo y quien sí es muy conocida es su madre, Lola Medina. Dicen que allí nunca vieron a Miguel Bosé, que nadie sabía que estaban juntos, incluso apenas recordaban a este chico que ahora hace vida normal, muy alejado del tren de vida que llevaba en México o en Somosaguas, la urbanización de Madrid donde residió junto a Bosé largas temporadas.

En una reciente entrevista a la revista Diez Minutos, Nacho Palau ha repasado cómo fue su vida con el cantante. «Empezó como un cuento precioso y terminó como una historia de terror», ha asegurado Palau. Ambos se conocieron cuando él tenía 19 años en el Palau de les Arts y «fue un flechazo para los dos», ha desvelado. Después Bosé le llamó, como un mes y medio después, y tuvieron su primera cita, después se fue a Madrid y acabaron viviendo en Extremadura, en una finca que compró el cantante, y allí pasaron «ocho o nueve años». Palau —que iba a dedicarse a la escultura y la gemología— hizo «un curso de agricultor» y se dedicó a la finca, contratado por la empresa de Bosé, que le tenía en nómina. Después la Junta de Extremadura le dio una subvención y el la invirtió al completo en esa finca: «Y al final la finca se la quedó Miguel y no vi un duro. Para que luego digan que soy un aprovechado. Es cierto que con él nunca me faltó de nada, pero nunca me habrás visto vestido de Armani ni vivir a tutiplén».

Más tarde, en 2016, se marcharon a vivir a Panamá. Ahí fue cuando rompieron como pareja y decidieron firmar un convenio privado. «En ese convenio no se me da nada, tan solo se detallan las condiciones que yo tenía en Panamá: el dinero que yo percibía al mes, 3.000 dólares, además de una nómina que ya tenía, un coche a mi disposición y un apartamento a 50 metros de la vivienda de Miguel para vivir yo solo en Panamá y evitar conflictos en casa. Firmo ese documento porque he firmado siempre lo que Miguel me ha puesto delante sin asesoramiento», ha confesado Palau, que asegura que entonces la relación se había deteriorado mucho que que estaban «muy mal como pareja»: «[Bosé] era tremendo, nos llevábamos fatal». «Miguel cuando es bueno es muy bueno y cuando es malo es el peor», ha afirmado.