El toque valenciano de la nueva casa de María Pombo y Pablo Castellano en Cantabria

Como la casa de sus sueños. Así han definido María Pombo y Pablo Castellano su nueva vivienda en Cantabria. Hace unos meses la pareja anunció a través de redes sociales que habían empezado a construir su propia casa en el norte de España, un lugar muy especial para ellos. Y es que la influencer pasa todos los veranos allí junto a su familia y fue el lugar que escogieron para darse el 'sí quiero' en 2019.

«Si me dicen de pequeña que iba a tener mi propia casa aquí no me lo creo. Es un sueño hecho realidad», aseguraba la influencer. Contando los días para poder instalarse allí, el matrimonio viajó el pasado fin de semana de Madrid - ciudad en la que residen - a Cantabria para supervisar los últimos retoques de la obra y de paso, compartir algunas fotos con sus seguidores en las que se podían ver las piezas de la empresa valenciana Maora Ceramic.

En el interior se han instalado las baldosas cuadradas tradicionales y rectangulares, en el recibidor formato original de dos formas geométricas con la cruz y la estrella. En cuanto a la parte exterior, las piezas de Maora están presentes tanto alrededor de la piscina como en el porche con un ladrillo caravista característico por la belleza de sus imperfecciones.

Asimismo, la firma también ha sido la encargada de los lavabos de los baños. «Ha sido un proyecto que hemos trabajado con especial cariño. Estamos muy orgullosos de que hayan contado con una empresa valenciana», indica Amparo Puig, gerente de la empresa.

El trabajo de Maora con la familia Pombo empezó porque les conocieron y vieron el trabajo que hacían, quisieron recibir unas muestras y, tras recibirlas, les encajaron y terminaron de definir el pedido. «Ha sido muy fácil trabajar con ellos porque Pablo Castellano se dedica al sector y ha entendido a la perfección el valor de lo que estaban adquiriendo», asegura Amparo.

La vivienda con la que el matrimonio ha cumplido un sueño se encuentra en Ribamontón al Mar. Es ahí donde encontraron el terreno perfecto para levantar los cimientos de su casa, que cuenta con unas increíbles vistas al campo. Y es que la pareja no tiene ninguna construcción al lado de su vivienda, lo que hace que estén rodeados de naturaleza. Aunque todavía quedan algunos retoques por hacer, María y Pablo cada vez están más cerca de poder pasar temporadas en su nuevo hogar.

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