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A. CERVELLERA
Valencia
Jueves, 27 de febrero 2020
La Guardia Civil cree que la banda especializada en el robo de cajeros ha vuelto. Fuentes del cuerpo informaron que el pasado martes se produjo un nuevo atraco en una sucursal de Bankia en el municipio de Massanassa en la que se sustrajeron 110.000 euros en el momento en que un empleado cargaba el cajero.
El atraco, que tuvo lugar a las 14:30, apenas duró un minuto y los delincuentes abandonaron las instalaciones nada más sustraer el dinero. Cuando las autoridades se personaron en la sucursal todo había terminado. La rápida actuación hace sospechar que los delincuentes estaban especializados en este tipo de golpes y que habían realizado un seguimiento de las tareas de mantenimiento de una estructura de la que han robado cientos de billetes. La maniobra de rellenar los cajeros se puede observar desde la distancia ya que los mismos suelen situarse cerca o en la misma la calle y si se efectúa durante el momento de carga da la oportunidad de realizar la extracción sin tener que dañar la infraestructura.
Este episodio recuerda al atraco que tuvo lugar en 2016 en el municipio de Paiporta y por ello la Guardia Civil investiga si tienen relación, tal y como sospechan. En esa ocasión, dos individuos asaltaron una sucursal y amenazaron a una empleada con un hierro mientras iba a rellenar varios cajeros. El asalto de los hombres encapuchados hizo huir a la empleada, que se refugió dentro de las instalaciones sin poder recoger la saca con fajos de billetes En apenas unos minutos, los atracadores se hicieron con el botín y y desaparecieron en un Alfa Romeo donde les esperaba al volante una tercera persona.
En 2017, también tuvo lugar un suceso similar. Dos delincuentes que ocultaban sus rostros con pasamontañas irrumpieron en una sucursal en Valencia y se apoderaron de 100.000 euros, una cantidad ingente de dinero que pudieron coger con gran rapidez y facilidad al estar abierta la caja fuerte en ese preciso instante.
Tanto en el suceso de 2016 como en el de 2017 y en el de esta misma semana la Guardia Civil no pudo detener a ninguno de los atracadores por la rapidez del atraco. Además, se da la particularidad de que los tres episodios han tenido lugar en sucursales de Bankia y la sustracción siempre se han llevado a cabo en torno a las 15 horas.
Los cajeros son un blanco bastante común para los atracadores y aunque en la Comunitat ya se han dado varios episodios rápidos y poco violentos también han operado bandas que apostaban por reventar cajeros con explosivos. En 2019, la Guardia Civil detuvo a cuatro individuos de un grupo criminal cuando iban a robar en una sucursal de una localidad de Albacete y les atribuyó las sustracciones en los municipios valencianos de Gavarda, Camporrobles y Domeño.
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