La dirección provincial del PSPV muestra su apoyo a la alcaldesa y concejales de Bonrepòs

El acto de conciliación interpuesto por el exalcalde de Bonrepòs, Rubén Rodríguez, previo a una querella contra la primera edil Raquel Ramiro y los tres concejales socialistas Jesús Raga, Carmen Laso y José Manuel Alberich ha provocado una cadena de reacciones. La dirección provincial del PSPV ha hecho público hoy a través de un comunicado "su absoluto respaldo al grupo municipal".

Tras cuatro meses de silencia, Rodríguez se destapó acusando a sus excompañeros de "invitarle a dimitir" tras una denuncia que se presentó en la comisión de Igualdad municipal por su presunto acoso laboral a una empleada. A tenor de estas declaraciones, el grupo municipal emitió un comunicado en el que desmentía que fuera "obligado" a presentar su dimisión.

En la misma línea, la secretaria general provincial, Mercedes Caballero estima que las afirmaciones de Rodríguez "no corresponden con la realidad de lo sucedido y lo único que persigue es culpabilizar al gobierno municipal de unos hechos que, de ser ciertos, competen exclusivamente al ámbito personal del exalcalde". Caballero niega que se ejerciera en su momento cualquier presión para que dejara la alcaldía y el acta de concejal y asegura que "se entendió como una decisión de responsabilidad, con el objeto de no dañar ni su imagen personal ni la del partido y gobierno municipal".

Además, aclara que las actuaciones llevadas a cabo desde el Ayuntamiento con la convocatoria de la mesa de igualdad para analizar el caso "se implementaron desde la institución (tal como se requiere en casos similares)". "Los concejales del grupo socialista de Bonrepós i Mirambell, si son responsables de alguna cosa, lo son de activar los mecanismos legales requeridos para situaciones similares, pero en ningún caso de las actitudes y acciones personales del ex alcalde", añade.

Caballero ha querido rechazar de forma pública cualquier mala praxis política o personal de los compañeros del grupo socialista y ha insistido en que en su momento "los consejos aportados buscaban aclarar una situación muy comprometida para su persona y atajar el desgaste personal que podría suponer".

En cualquier caso, ha reiterado que siempre es lícita la defensa personal cuando alguien es acusado de acciones u omisiones en las que entiende que no ha participado, pero nunca intentando involucrar a terceros que nada tienen que ver con los hechos.