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El espacio que ocupaba la escultura de Enric Mestre, ahora vacío. Damián Torres
Enric Mestre: «Es como si hubiera perdido un hijo»
El ministerio destroza la escultura durante las obras de la N-220

Enric Mestre: «Es como si hubiera perdido un hijo»

El artista asegura que es imposible restaurarla ahora aunque estudiará las dos opciones que le han propuesto desde la Dirección de Carreteras

ada dasí

Manises

Jueves, 16 de julio 2020

«Es como si hubiera perdido un hijo», así se siente el escultor valenciano, Enric Mestre, después de saber que su obra del 'Ala delta' ha sido destruida por las obras de ampliación de la N-220 que desarrolla el Ministerio de Transportes. Si el pasado miércoles se preguntaba dónde estaba esta escultura de seis metros de altura y ocho de ancho, ubicada en las inmediaciones del aeropuerto de Manises desde hace 34 años, ayer se confirmaba el peor de los presagios.

El Ayuntamiento del municipio recibió la información de Demarcación de Carreteras después de que la solicitara el pasado 8 de julio porque también es un elemento patrimonial. El alcalde, Jesús Borràs señaló al respecto que la obra, «desgraciadamente, no se puede restituir pero hay que reparar el daño hecho al artista y a nuestra ciudad». Por todo esto, el primer edil espera que el ministerio «esté a la altura» y actúe en consecuencia después de este «atentado a la cultura».

No obstante, el ministerio ya había movido ficha ayer ante la «indignación» suscitada entre el mundo del arte por la desaparición sin más de la escultura. El director general de Carreteras, Francisco Javier Herrero se puso en contacto telefónico con Enric Mestre para trasladarle «el enfado y el disgusto» del propio ministro, José Luis Ábalos, por lo sucedido y proponerle dos opciones para reparar el daño «moral» causado.

Una de ellas pasa por hacer una réplica exacta de la misma para ubicarla en un lugar más visible que dónde estaba el original, justo en una curva y muy cerca del arcén de la carretera comarcal 370. La segunda propuesta consiste en que Mestre plantee un nuevo diseño para llenar el espacio vacío que ha quedado en esta misma zona.

La pieza medía seis metros de alto por ocho de ancho y estaba esculpida en hormigón macizo, recubierto de cerámica

 

El problema es que el artista valenciano ya no tiene la misma energía que hace 34 años cuando diseñó esta pieza en concreto que, como anécdota curiosa, le encargó el mismo Ministerio de Obras Públicas. «Ya no tengo edad para hacer una escultura así. Tendré que inventarme algo o pedir a alguien que me ayude«, comentó mientras estudiaba ambos planteamientos, tras recibir la llamada.

«Todavía sigo trabajando y creando pero algo así, de esas dimensiones, no me veo capaz de reproducirlo yo solo» añadió. En su momento, tardó casi un año en esculpir la pieza en hormigón macizo y forrada de cerámica, una alegoría al lugar donde iba a estar emplazada, junto al aeropuerto, y con una cubierta del material por el que se conoce a Manises en el mundo entero.

Escultor y ceramista

  • Biografía. Nació en Alboraya en 1936 y es profesor de la facultad de Bellas Artes de la UPV y académico de San Carlos.

  • Exposiciones. Sus obras se han mostrado en toda España y en países como Dinamarca, Suiza o Alemania.

  • Galardones. Recibió el premio Alfons Roig de la Diputación y el de las Artes Plásticas de la Generalitat, entre otros.

No obstante, la respuesta del artista tendrá que esperar todavía unos días hasta que Mestre sopese cuál de las dos opciones es más satisfactoria para él y, por supuesto, que esté dentro de sus posibilidades.

Lo que más lamenta es que «nadie me comunicara que tenían intención de hacer lo que han hecho», «que adquieras una obra no quiere decir que puedas deshacerte de ella así como así». «Para mi significaba mucho, era una de las piezas clave de mi trayectoria que he recogido en todos los catálogos y estaba enamorado de ella«, apuntó.

El Ministerio de Obras Públicas encargó en 1984 este diseño al escultor, que tardó casi un año en darle forma

 

El propio Mestre fue quien se percató de su «desaparición» cuando hace unos días acudió a Manises a comprar material cerámico para sus trabajos y pasó por la zona que está en obras. La sorpresa fue mayúscula «me sentí indignado», aunque el escultor ya se imaginaba, tras ver el espacio vacío, que «era imposible que la hubieran movido por su estructura de hormigón» y se temió lo peor.

Y así ha sido, ya que fuentes de la delegación de Gobierno confirmaron ayer que «no había forma técnica para trasladarla a otro lugar», debido a su peso excesivo, por lo que se optó por destrozarla para continuar la actuación sobre el terreno de la ampliación de la N-220 a su paso por Manises.

Escultor y ceramista

  • Biografía. Nació en Alboraya en 1936 y es profesor de la facultad de Bellas Artes de la UPV y académico de San Carlos.

  • Exposiciones. Sus obras se han mostrado en toda España y en países como Dinamarca, Suiza o Alemania.

  • Galardones. Recibió el premio Alfons Roig de la Diputación y el de las Artes Plásticas de la Generalitat, entre otros.

   

El mundo del arte lo califica de «atentado» contra el patrimonio

Las muestras de solidaridad con Enric Mestre no se hicieron esperar en el mundo del arte nada más correr la voz de la «misteriosa desaparición» de la escultura. La primera entidad en pronunciarse fue Artistes Visuals de València, Castelló i Alacant que ayer mismo, tras conocer el suceso calificó los hechos de un «atentado contra el patrimonio cultural de todos los valencianos».

En un comunicado, la entidad señaló que «nos unimos en el Ayuntamiento de Manises, en su reclamación a los titulares de las obras que han destruido la escultura, para que asuman su responsabilidad, pero también que se reponga y sean reparados los derechos del escultor».

Acciones legales

En este sentido, advierten de que han ofrecido a Enric Mestre «la colaboración de nuestro departamento jurídico» y «le animamos a emprender todas las acciones legales necesarias para que sus derechos sean reconocidos y reparados». «Esperamos que casos como este no se repitan y que las autoridades pertinentes pongan todo su empeño en garantizar el respeto al Código de Buenas Prácticas en las Artes Visuales», añaden en el comunicado.

Al mismo tiempo recuerdan que «llevamos tiempo reclamando a la administración, la creación de un observatorio de Buenas Prácticas en el sector, que informe, denuncie y haga cumplir las mismas, algo que repercutirá en beneficio del conjunto de la sociedad, en los derechos de los artistas y en el respecto al patrimonio artístico».

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