Alaquàs apuesta por la educación canina

La educación canina se está convirtiendo en una herramienta para favorecer la tenencia responsable de perros, y tanto los particulares como los Ayuntamientos son conscientes de esta necesidad para la buena convivencia con los animales. Un ejemplo es el curso gratuito en el participaron cerca de un centenar de personas puesto en marcha por el Ayuntamiento de Alaquàs.

La concejala de Bienestar Animal, María Alfonso, comentaba al respecto que «ahora estamos realizando la base de datos de ADN canino, y hay que concienciar a la ciudadanía, y actividades como estas ayudan a la sensibilización en este tema, pero también a una tenencia responsable con las mascotas, promover el respeto y la convivencia con los animales».

La jornada estuvo impartida por la formadora de adiestradores y especialista en conducta canina, Amparo Fortea, que destacaba «bien sea por la nueva ley de bienestar animal, o bien porque hay mejor concienciación, ya hay una mentalidad más abierta de que el perro no solamente es una mascota, sino que es un miembro más que merece educación, comprensión, que lo entiendas y que la convivencia sea lo más justa posible».

María Jesús es una de las alumnas del taller y destaca que «cursos como estos son importantes para concienciar y llevar mejor el tener mascotas que la gente a veces se pierde y esto ayuda y consolida la relación de la persona con la mascota», mientras que para Ángel, otro de los asistentes, la jornada sirve «sobre todo para concienciar, aparte de enseñar a los perros las conductas, para concienciar a los propietarios, porque yo creo que los perros en un principio no tienen culpa».

Junto con la profesora del CIM y adiestradora, Amparo Fortea, otros diez especialistas más y continuaron con jornadas prácticas en zona de césped. En la primera jornada, se mostraron, a través de proyecciones, las diferentes técnicas que existen para mejorar la convivencia con las mascotas y evitar todo tipos de problemas. En las jornadas prácticas, «los propietarios de mascotas aprenden a mejorar la educación, la socialización y el control con su perro», señala Miguel, educador canino que destacaba a la finalización del curso que «todos están muy contentos debido a los cambios logrados en los perros al aplicar la obediencia básica, cambio de actitud y comportamiento en casa. Hemos trabajado problemas de conducta, principalmente los no reactivos como »ansiedad por separación« y habilidades para fomentar el vínculo».

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