Alboraya asumirá la limpieza de las motas del barranco y la CHJ se encargará de eliminar las cañas invasoras

La limpieza de los barrancos son las reivindicaciones eternas de los municipios de la comarca para prevenir inundaciones e incendios de cara a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que es el organismo que tiene competencia en los cauces. Los vecinos de las casetas de pescadores de Alboraya, ubicadas justo en la desembocadura del Carraixet al mar, lo saben bien. El pasado mes de marzo una inundación les cogió por sorpresa, causando daños en sus viviendas que ellos atribuyeron al exceso de vegetación del cauce.

Tras una visita al barranco del municipio, el presidente de la CHJ presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, y el alcalde, Miguel Chavarría han anunciado que están tramitando una cesión de la titularidad en favor del municipio alborayense de las motas del barranco, con el objetivo de que las brigadas municipales puedan realizar mejoras, su mantenimiento y limpieza de manera habitual.

Por otra parte, la Confederación se ha comprometido a realizar este año la limpieza de un tramo del cauce implantando un nuevo sistema para evitar las cañas, una especie invasora que prolifera excesivamente en el Carraixet. Por solicitud de los técnicos locales, la CHJ estudiará la posibilidad de que Alboraya pueda acceder directamente al cauce para colaborar en su mantenimiento ya que actualmente debe hacerlo a través de otro municipio para poder llegar a los tramos de su término.

Otros temas que se trataron son los posibles permisos y condiciones para implantar un sistema de recogida de pluviales y bombeo hacia el barranco, en momentos de grandes precipitaciones, que permita evitar las recurrentes inundaciones de algunos puntos de la localidad por saturación de la red.

El alcalde ha explicado a Miguel Polo el estudio que se está realizando para desviar las acequias del casco urbano, otra medida más de prevención de inundaciones que complementaría la anterior y protegería mucho mejor tanto el núcleo poblacional como los campos de cultivo. Esta acción se realiza a través del convenio firmado con la Concejalía de Medio Ambiente de Raquel Casares, también presente en la visita, y la Comunidad de Regantes de la Acequia de Rascanya.

En este acuerdo se establecen las obligaciones recíprocas en relación a las acequias que transcurren por el término municipal, así como dar solución a la dificultad de conexión a los colectores generales de algunos inmuebles a la red de alcantarillado al mediar la acequia entre ellos.

El Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana ya realizaron en su día las redes de colectores y de alcantarillado para la conducción de las aguas residuales a las estaciones depuradoras, evitando su vertido en la acequia, que pasó a funcionar como aliviadero de la red en episodios de lluvias intensas.

Con estas actuaciones, se pretende mejorar la seguridad del municipio y de los campos frente a inundaciones y se aumentan las posibilidades de limpieza preventiva del cauce así como el disfrute de la ciudadanía, tanto a pie como en bicicleta, de las motas que llevan hasta la playa, permitiendo al municipio invertir en su mantenimiento, iluminación y diversas mejoras.

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