Los arroceros culpan a Agricultura del humo provocado por la quema de la paja

El humo que inunda a Valencia y los municipios de l'Horta estos días a causa de la quema de la paja del arroz en el marjal ha recrudecido el debate sobre la práctica de este sistema para eliminar el residuo de los campos. La Comunidad de Regantes del Canal de Riego del Río Turia, la Acequia del Oro, acusa directamente a la «sin razón» de la Conselleria de Agricultura por las instrucciones recibidas a través de la aplicación 'Quepar' que dice a los agricultores el momento idóneo para quemar.

En un comunicado enviado a los consejos agrarios de Valencia, Alfafar y Sedaví, además de pedir disculpas por el humo causado durante dos días, advierten de que «se nos está obligando a quemar cuando la paja esta mojada por el rocío de la noche, y a quedarnos parados, en los momentos que se encuentra seca y prácticamente no produce humo». Para ellos esto es «justo lo contrario, a lo que marca la razón y el buen hacer y experiencia de los arroceros».

La Comunidad de Regantes recalca que son «el agente clave vertebrador de las actuaciones agrícolas en la zona, contando con la experiencia necesaria de otros años, para coordinar dichos trabajos y minimizar los inconvenientes que de ello se pudieran derivar« y que se »informó a los socios de que se comprometían a asumir las tareas de quema de los restos de la paja en nuestro territorio regable, con el fin de minimizar el impacto de la misma entre las poblaciones adyacentes«. No obstante matizan que »somos conscientes de que no podemos obligar a ningún agricultor a cumplir este compromiso, y es lo que ha sucedido«.

Desde AVA-ASAJA, el responsable del sector, José pascual Fortea explica que el sistema 'Quepar' pretende «evitar que aparezcan partículas de CO2 en la atmósfera para los informes que se envían a Europea, pero esto implica que solo se pueda prender fuego a esas horas y que el humo llegue hasta las poblaciones«. Además, aclara que esto solo sucede los años alternativos cuando se autoriza la quema en la zona A, es decir, en los términos limítrofes con la capital.

Las predicciones meteorológicas para este fin de semana también han influido en la humareda de estos días. «El sábado anuncian lluvias y los agricultores han querido quemar antes y muchos han coincidido», explica Fortea, quien defiende la quema controlada y escalonada como la mejor solución para evitar problemas mayores como la anoxia derivada de la pudrición de este residuo, con la consecuente mortandad de peces, o las plagas.

Las otras alternativas a este sistema tradicional como el banco de paja, el fangueo o la puesta en marcha de los motores «suponen un coste añadido para los arroceros que con los precios tan ajustados, difícilmente podrían asumir», como señala Fortea.

Tras varias jornadas de humo, ayer la Policía Autonómica reforzó la campaña de vigilancia de los campos del entorno del Parque Natural de la Albufera para comprobar que las quemas que se están realizando según las condiciones adecuadas que marca la aplicación, que se pone en verde cuando es el momento adecuado y en rojo para parar.

En el caso de que no se cumpla se enfrentan a la pérdida de las ayudas en el periodo para el cual las hayan solicitado.

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