La cultura, otra víctima de la dana

Massanassa, Catarroja, Paiporta, Alfafar, Albal o Quart de Poblet han visto afectadas sus infraestructuras culturales en mayor o menor medida. Las programaciones municipales se han visto alteradas por la falta de espacios y las entidades culturales buscan alternativas, entre ellas las comisiones falleras, que han celebrado sus presentaciones en locales de otras comarcas.

Un ejemplo, el fallero, de hasta donde afecta la pérdida de este tipo de infraestructurales, en muchos casos versátiles y que compaginan la actividad cultural con actos de las asociaciones locales. En Massanassa, el edificio del Auditorio estuvo sumergido en barro aproximadamente veinte días, con todo el sótano lleno de barro, «los bomberos, con unas bombas de extracción estuvieron durante varios días sacando agua y posteriormente limpiando». «El Auditorio se ha quedado sin mobiliario, butacas, equipamiento técnico, sistemas de sonido, todo aniquilado, arrasado, excepto la cabina que está en alto», comentan fuentes municipales.

Con todo, la recuperación de la sala de exposiciones ubicada en la planta baja ha dado un respiro a la programación, ya que desde la Sala Gabriel Cuallado se han podido organizar algunas actividades culturales y actos para las personas mayores. «Hemos reubicado actividades deportivas y actividades de tercera edad que hemos retomado y que no podían hacerse en los edificios que están más afectados, como por ejemplo el polideportivo, y también reubicando actividades como el taller de estimulación cognitiva, el taller de memoria de los mayores, algunas clases de yoga, y esta semana se ha recuperado también las clases de bailes de salón de mayores», indican estas mismas fuentes.

Respecto a la reconstrucción, el primer paso será licitar el proyecto y después ejecutar las obras, unas gestiones que no serán tan rápidas como sería deseable, si bien «aprovecharemos para modernizar el edificio, por ejemplo, el escenario está do afectado y se necesita todo un equipamiento técnico nuevo que lo que vamos a hacer es adaptarlo ya a la nueva tecnología LED».

La Casa de la Cultura de Albal, fue una de las infraestructuras más dañadas por la Dana del pasado 29 de octubre. Este emplazamiento, que vertebra la vida social de la localidad desde su construcción, acoge la gran mayoría de los eventos de las asociaciones del municipio, conciertos, teatro, cine, exposiciones y es la sede del hogar del jubilado y actualmente se trabaja en su reconstrucción. Albal es uno de los ejemplos más fehacientes del uso de las infraestructuras culturales por parte de la población, y la dana coincidió con la celebración de las presentaciones falleras, de las que solo se pudieron celebrar las de la Falla de San Carlos Borromeo y la exaltación de las Falleras Mayores de la Junta Local Fallera o el concierto de Santa Cecilia de la Sociedad Juventud Musical de Albal.

En Catarroja, donde el TAC ha sido devastado completamente, el Museo Antonio Mir ha sido arrasado y otros espacios como la sala de exposiciones del Palau Vivanco ha sido reconvertido en Servicios Sociales. La reconstrucción del municipio incluye también la reparación y adecuación de estos espacios, que ya de entrada se prevén largos.

En Paiporta la primera estimación de los daños en infraestructurales culturales está valorada en seis millones de euros. Actualmente, se están redactando una memoria de la obra de rehabilitación para poder comenzar los trámites. La previsión es de varios meses y desde octubre la programación está cancelada. «Después todo el uso social que teníamos por parte de centros educativos y asociaciones culturales del pueblo, pues, también se va a cancelar y ahora intentaremos hacer una programación cultural de primavera al aire libre y a la espera de que se rehabilite el edificio», explican desde el Ayuntamiento.

En Alfafar, la sala Ventura Alabau fue una de las más devastadas con afección total por la fuerza del agua, ya que aunque el nivel no fue muy alto, la corriente destrozó todo el interior. La sala Ventura Alabau es también uno de los ejemplos de la reconstrucción, donde su puesta en marcha fue rápida. La obra empezó a finales de noviembre y un mes después estuvo totalmente acabada con tarimas, cortinas recuperando su programación sala polivalente para el pueblo, para actividades municipales, para entidades del pueblo.

El Auditori Molí de Vila de Quart de Poblet ha sufrido graves daños por una riada que alcanzó los 2,5 metros, inutilizando equipamiento, camerinos y almacenes. El cierre se prolongará varios meses. Pese a ello, el Ayuntamiento mantendrá la programación cultural reubicando o aplazando actos. Algunas actividades se celebrarán al aire libre o en espacios alternativos.

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