

Secciones
Servicios
Destacamos
El mundo taurino está de luto. Y también el empresarial de Castellón. José Antonio Subies, de 61 años y jefe de ventas para Latinoamerica en la azulejera Pamesa, ha fallecido por las heridas sufridas tras ser corneado por un toro durante los festejos de bous al carrer de este sábado en La Pobla de Farnals.
Además, otro hombre muy conocido, el presidente de la empresa citrícola Fontestad, amigo de la primera víctima, también fue alcanzado por el astado y se encuentra hospitalizado en Valencia. Vicente Fontestad, de 63 años, permanecía ingresado en la unidad de Reanimación del Hospital Clínico tras haber sido operado de las heridas abiertas por asta en ambas piernas. Ayer se encontraba estable y se preveía que fuera sometido a una segunda intervención por otra lesión en la mano a causa del grave percance.
Los hechos sucedieron en torno a las siete de la tarde. Los festejos, en el centro de la localidad, estaban organizados por la Comissió de Bous del municipio, según fuentes municipales. Comenzaron a las seis y media de la tarde y consistieron en la desencajonada de dos toros de la ganadería Algarra, de Sevilla.
Durante el primero, todo transcurrió con normalidad. Fue durante el segundo cuando sobrevino la desgracia. Los laterales del acotado para la suelta estaban «repletos de gente, al igual que los barrotes y zonas de seguridad», describen testigos presenciales.
Destacan igualmente la «agilidad, bravura y buena presencia» del astado, unos rasgos que apreciaron nada más salir el animal. Fue, resumen, «la misma cogida tantas veces vista», con personas mayores como víctimas.
Noticia relacionada
Por causas que no han trascendido, en la zona se encontraban Vicente Fontestad y José Antonio, un amigo suyo que, según personas próximas a las víctimas, ejercía como jefe comercial de la conocida empresa de Vila-real.
Como manifestaron fuentes próximas a estos festejos, y así se observa en vídeos que se han difundido sobre la cogida, ante la presencia cercana del toro las víctimas intentaron acceder a uno de los puntos de seguridad del festejo por un hueco entre barrotes. Pero se quedaron paralizados y no reaccionaron a tiempo frente a la veloz res de Algarra. Algunos entienden que, instintivamente, trataron de penetrar en espacio seguro por el mismo acceso, de modo que se etorpecieron mutuamente. De esta manera, ninguno de los aficionados pudo salvaguardarse y ambos quedaron a merced del toro. Mucho más rápido que su maniobra de escape, la res de Algarra los volteó y enganchó con fiereza ante el griterío de los testigos.
«Fueron corneados de forma muy fea, por el costado, por la pierna, todo abierto, terrible...», relata el mismo testigo. Las dos víctimas fueron inicialmente asistidas en el lugar por equipos sanitarios privados contratados para la seguridad del evento. Allí recibieron los primeros auxilios y, posteriormente, fueron evacuados al Hospital Clínico.
Nada más llegar al centro sanitario, los médicos de Urgencias comprobaron la gravedad de las lesiones que presentaba el vecino de 61 años. Las cornadas le habían alcanzado al hígado y a un pulmón. Su atención fue prioritaria y lo llevaron de inmediato a quirófano, pero los médicos no pudieron hacer más y entró en parada cardiorrespiratoria.
La dura cogida de la Pobla de Farnals causó una honda conmoción y los organizadores tomaron la decisión de suspender el toro embolado previsto para la noche.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.