Los grupos políticos de Aldaia unirán esfuerzos para reivindicar el desvío del barranco

Tras los importantes daños materiales causados en las últimas lluvias, el pleno de Aldaia debatió una moción del PP para exigir el encauzamiento del barranco de La Saleta de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que ponga fin a las inundaciones que sufre el municipio desde hace más de tres décadas. En edificios e instalaciones públicas los daños se han valorado en cerca de 60.000 euros.

El alcalde, Guillermo Luján fue el encargado de explicar la cronología de los hechos del sábado 12 de noviembre a los grupos políticos. Frente a las críticas de los grupos de la oposición que se entraron en poner demasiado tarde la compuertas para evitar el desbordamiento del barranco, Luján apuntó que "se trató de un hecho excepcional y novedoso".

"Las primeras inundaciones fueron causadas por la lluvia que caía aquí sin que el barranco llevara agua, cuando llovió más arriba fue cuando se desbordó y se decidió cerrar las compuertas" y añadió que "se hizo de buena fe y por la tipología del temporal".

A pesar de que la decisión de instalarlas fue del alcalde, el concejal de la Brigada de Obras, Jesús Valero, aseguró que "lo apoyamos los que estábamos allí, trabajando" y explicó que su finalidad "es canalizar el cauce del barranco" por lo que "si se cierran cuando no toca puede tener un efecto contrario". La brigada de obras y la Policía Local se movilizaron a primera hora de la mañana y según explicó Valero, "los arrastres provocaron que se rompiera las compuertas".

 

Además, haciendo autocrítica, el primer edil explicó que uno de los puntos negros fue la zona del polideportivo por los nuevos barrotes instalados que se obstruyeron por los arrastres y que ahora "se van a revisar y replantear".

Los socialistas argumentaron que el problema no es de ningún grupo político, sino de la Confederación Hidrográfica del Júcar que por la Ley de agudas de 1985 está obligada a salvaguardar a las poblaciones de avenidas. "Hay que cerrar filas y exigir a la CHJ que ejecute las obras que debería haber hecho hace 30 años". "No hay culpables, todos somos damnificados".

La moción del PP acabó encima de la mesa para hacerla conjunta tras las explicaciones de Lujan sobre la situación actual del proyecto de encauzamiento. También Compromís expresó su postura de votar en contra "porque estos temas se trabajan" y "no puedo hipotecar el futuro del pueblo sabiendo solo el 10%".

El alcalde advirtió de que ya se ha pedido la declaración de la Zona Catastrófica, uno de los puntos de la propuesta de los populares, y matizó que "lo que hay que pedir es el desbloqueo del proyecto de encauzamiento que está pendiente de dos informes sectoriales que debe emitir la Conselleria de Territorio" y "que se decidirá en una reunión técnica antes de Navidad". Además, añadió que el desvío cuenta ya con presupuesto de fondos Next Generation.

El candidato del PP, Jesús Molins, intervino desde el público en el pleno "como cualquier otro vecino asistente" para pedir "unidad, respeto, que no haya enfrentamientos ni descalificaciones entre los políticos, que se pueda cambiar la imagen pública de la clase política y que el ciudadano reconozca a los representantes políticos como personas con ganas de trabajar por mejorar los problemas reales de los ciudadanos".

Igualmente indicó que desde el Ayuntamiento "deberíamos hacer más fuerza y presión ante los organismos correspondientes y exigir que este problema se resuelva ya". “No es una competencia municipal, pero debemos tener la firmeza y contundencia necesarias para que nos hagan caso, reclamar y exigir las veces que haga falta y de manera unánime junto a todas las fuerzas políticas del municipio, menos explicaciones y más acción”.

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