Un luthier solidario para los instrumentos dañados por la DANA

El propietario de la tienda de música Stradivari, Nacho López, ha reparado y entregado una docena de instrumentos en este último mes. Nada fuera de lo común en su trabajo de luthier si no fuese porque lo hace de manera gratuita a los afectados de la DANA. Según explica Nacho López, «me quedé en shock después de ver imágenes, de llamar incluso a gente que conozco por la zona, y poder contactar con nadie. Así que al día siguiente me fui a Sedaví a sacar barro, y al día siguiente en Alfafar. Y después de darle vueltas y vueltas y vueltas, dije, ¿cómo puedo ayudar más?».

Tras comprobar que muchos músicos habían perdido sus instrumentos y otros tantos estaban localizados pero en pésimas condiciones por el barro, Nacho López lanzó su iniciativa de recuperación de instrumentos en redes sociales con una respuesta sorprendente, contactaron con él una treintena de personas de Catarroja, Benetússer, Sedaví y Aldaia, con instrumentos dañados para intentar su recuperación, «entre guitarras y bajos, y un par de amplificadores».

Uno de los casos más curiosos es el del grupo Spyplane, tributo a U2. Uno de sus amigos vio mi publicación en redes «y los llamó enseguida, oye, mira, que he visto un luthier… ¡pues los acabamos de tirar! Salieron corriendo a recogerlos todos y me los trajeron aquí en tromba. Y bueno, pues ya estamos sacando algunos de ellos», explica Nacho López.

La situación de los instrumentos ha sido muy desigual. «Hay hasta instrumentos que han flotado en su propio estuche, y en vez de sumergirse han flotado. El problema más grande que tenemos es que la madera empapa. Al empapar la madera, evidentemente las cuerdas tiran del mástil y lo que hacen es que lo retuercen, porque las cuerdas más gruesas tiran más que las finas, entonces es una tensión desigual. Ese es el problema, que las cuerdas retuercen la madera al mojarse. Pero claro, depende del tiempo que haya estado sumergido, si ha sido más líquido, si ha sido más barro. Tenemos ahí un, depende del acabado que tenga incluso el mástil, si está más barnizado o menos barnizado».

«Es curioso porque para formarte como luthier no hay una academia, no hay una escuela, no hay estudios. Entonces tienes que ir cogiendo de este, cogiendo de aquel, tomando alguna masterclass, y sobre todo muy autodidacta, porque al final es un oficio muy autodidacta», explica López. «Mi padre era aficionado, pero él cogió la lutería más clásica, y yo he ido un poquito más por la parte eléctrica, por las nociones que yo tengo de electrónica. Mis conocimientos que me vienen de electrónica por la parte de alta fidelidad, válvulas de vacío, tecnología de cables, etc. Todo esto lo aplico a las guitarras».

La tienda de música se ubica en la avenida Pérez Galdós, número 137 de Valencia, con unos inicios en el mundo de la alta fidelidad. «Yo vengo del mundo de la alta fidelidad, equipos de música de alto nivel que ha ido ampliándose con clases de guitarra, de piano, e incluso la lutería», comenta el propietario de Stradivari, con una línea de fabricación propia de guitarras Stradivari.

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