El monumento a la mujer ceramista en Manises peligra por la obras de la N-220

El monumento de homenaje a la mujer ceramista de Manises lleva unos meses en un estado lamentable que no ha pasado desapercibido para los residentes cercanos. Los vecinos temen que desaparezca de un día para otro como ya ocurrió con la obra del Ala Delta de Enric Mestre, al estar ubicada en los terrenos de afección de la ampliación de la N-220 que desarrolla el Ministerio de Fomento, al igual que la del artista de Alboraya.

El monolito, obra del artista José Colón, se ubica desde 2003 en uno de los accesos a la ciudad por el polígono industrial La Cova y se inauguró con motivo del día internacional de la mujer de aquel año, en reconocimiento a su aportación al desarrollo de la industria.

Se trata de dos plataformas cuadradas de diferentes anchuras adornadas con cerámica que representan diversas escenas dedicadas a su protagonista y una escultura de hierro que lo corona, de toque vanguardista, que simula a una mujer pintando un plato de cerámica.

El temor de los vecinos se gestó hace unos meses cuando se quitó el pequeño vallado y se levantaron las baldosas de la acera, posiblemente para hace catas por la actuación del Ministerio. Desde entonces, la escultura sigue en el mismo estado con una imagen de abandono y destartalada.

También fue objeto de preguntas por parte del PP en la última sesión plenaria. Los populares recriminaron al equipo de gobierno su aspecto, después de que Manises haya conseguido ser reconocida por la Unesco como Ciudad Creativa.

La diferencia con la obra de Mestre es que aquella fue un encargo del propio Ministerio en 1985, mientras que esta forma parte del patrimonio cultural de la ciudad y el Consistorio no está dispuesto a que se repita lo mismo. En este sentido, fuentes municipales critican la "falta de información" por parte de la dirección de obra.

Las mismas fuentes advierten de que, a pesar de ello, "están tratando de buscarle una ubicación temporal" ya que según explican, "la idea es que vuelva a su sitio una vez acabada la ampliación". No obstante, no han sabido concretar si su traslado es posible sin dañar la estructura que ya cuenta con alguna piedra rota, o si el coste que implica correrá a cargo del Ministerio o por el contrario lo asumirán las arcas municipales. También desconocen si el autor ha sido informado por Fomento "ya que no se trata de una obra municipal".

En julio de 2020, la Asociación de Artistas Visuales de Valencia denunciaba la desaparición de la obra de Mestre, sin avisar, que detectó el mismo artista. La pieza de hormigón, forrado de cerámica, de seis metros de altura y ocho de ancho, estaba ubicada en las inmediaciones del aeropuerto. Tras le suceso, Fomento reconoció su error y le pidió disculpas, encargándole una nueva escultura que luce ya en la rotonda de Port Saplaya en Alboraya.

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