Nueve meses de cárcel por adoptar a un perro y desentenderse de su enfermedad

Vicente M. ha aceptado nueve meses de cárcel por adoptar un perro y posteriormente desentenderse de los cuidados que necesitaba. El hombre llegó recientemente a una conformidad con la Fiscalía de Valencia para evitar el juicio y beneficiarse, además, de una rebaja de pena.

El acusado adoptó en 2014 a un can, de nombre Juanito, en la protectora Modepran. Le advirtieron de que la mascota tenía leishmaniosis, una enfermedad que requiere de atención veterinaria permanente. Pese a la alerta de la asociación, el hombre hizo caso omiso durante los cuatro años que tuvo al can bajo su supuesta protección. «No consta que acudiera al veterinario ni que le suministrara tratamiento alguno», sostiene el fiscal.

Como consecuencia de esta desatención «absoluta», el animal fue hallado en «un deplorable» estado de salud, en un terreno de Paterna, «abandonado» por el acusado. Se encontraba severamente desnutrido, con atrofia muscular, grave deshidratación y con una «elevada carga parasitaria», recoge el escrito de acusación.

No quedó otro opción que sacrificarle. La protectora se gastó más de 2.000 euros en tratar de recuperar al animal. Esta cantidad se la reclama ahora al adoptante. Los hechos son constitutivos de un delito de maltrato animal. Además de la pena de prisión, el hombre ha sido condenado a tres años de inhabilitación para desempeñar cualquier oficio o profesión relacionada con la tenencia de animales.

Recientemente, otro hombre fue condenado a seis meses de prisión por tener encerrados en su casa de la avenida Peset Aleixandre a cinco perros de raza Pastor Belga. El vecino omitió los mínimos deberes de cuidado inherentes a la posesión de un animal de estas características, descuidando su aseo y alimentación, atención veterinaria y esparcimiento callejero.