Adif propone un paso inferior peatonal como solución «más eficaz y a corto plazo» para eliminar el paso a nivel de Alfafar

Ahora, la empresa pública que depende del Ministerio de Transportes ha propuesto para la integración urbana de los municipios de Alfafar y Sedaví la construcción de un paso inferior, que hará posible "el cruce seguro de los ciudadanos bajo la vía férrea y el desarrollo de un espacio urbano accesible y sostenible en el entorno", ha trasladado en un comunicado tras presentar el proyecto este viernes en Madrid a los alcaldes de ambos municipios, Juan Ramón Adsuara y Josep Francesc Cabanes, respectivamente. Un encuentro programado desde hace un mes al que también ha asistido la primera edil de Benetússer, Eva Sanz.

De Madrid han vuelto los alcaldes con varias alternativas bajo el brazo que surgen del acuerdo alcanzado, y plasmado en un convenio en agosto del año pasado, para estudiar opciones de supresión del paso a nivel previa realización de unos estudios de tráfico rodado por parte de Adif para garantizar que la eliminación del paso no implicase una saturación de coches en otros viales de los municipios. Los resultados reflejan que los ratios de intensidad/capacidad son inferiores al 50% en las dos horas punta, como sucede en la actualidad.

Y la opción escogida es un paso subterráneo ya que, según Adif, "constituyen una solución eficaz y segura para la movilidad de ciudadanos y vehículos en entornos urbanos y áreas con una alta concentración de tráfico peatonal y vehicular". Se daría solución a un paso a nivel que registra una circulación media diaria de 163 trenes y unos 1.400 vehículos, según datos de 2023.

La ejecución de ese canal peatonal aseguraría el cruce de peatones, patinetes, bicis y motos -que representan el 40% de la movilidad de la zona- en condiciones de seguridad total. Asimismo, se eliminarían los avisos acústicos, tanto de los trenes como de las instalaciones de protección del paso a nivel, que tantas molestias generan entre los vecinos más próximos al punto.

Según Adif, la propuesta contribuiría a transformar la zona, creando un nuevo eje peatonal que garantizaría la permeabilidad del espacio público y del ferrocarril y recuperaría espacios para los vecinos, con la creación de un parque urbano. Además, no modificaría los niveles de servicio de las carreteras del entorno, ni las municipales ni las autonómicas, una de las premisas recogidas en el convenio firmado el año pasado.

El proyecto de esta solución, si cuenta con la aprobación de los ayuntamientos en breve (ahora deben estudiarla los técnicos municipales), se desarrollaría antes de finalizar el año, con el objetivo de lanzar la licitación de su construcción en el primer trimestre de 2025. Para avanzar en su desarrollo y ejecución, las partes trabajarían en la firma de un convenio para la supresión del paso a nivel.

La construcción del paso inferior es "la respuesta más a orto plazo para hacer segura la movilidad de los ciudadanos en el entorno", remarca Adif y, además, "no condiciona futuras decisiones sobre el soterramiento del ferrocarril a su paso por los municipios". Una propuesta que, señalan, no compete a la empresa pública sino al Ministerio de Transportes. En este sentido, la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, ha remarcado en más de una ocasión que la prioridad pasa por eliminar el paso a nivel por motivos de seguridad.

La propuesta presentada por Adif a los alcaldes cuenta con varias alternativas para su análisis y consiste en la construcción de un paso inferior peatonal en el entorno del actual paso a nivel, que eliminaría a corto plazo el cruce directo en superficie, así como el desvío del tráfico rodado por el actual paso superior, ubicado a 380 metros sentido Valencia.

El paso inferior tendría una longitud de 12 metros, con una anchura de 4,8 metros y una altura de 3 metros y contaría con pendientes inferiores al 6% para reforzar su accesibilidad. La infraestructura estaría equipada con tramos de escaleras y rampas a ambos lados del ferrocarril. El sistema de revestimiento sería de fachada ventilada y el solado de piedra artificial aburbujada, incluyendo equipos de drenaje.

La integración urbana se materializaría con nuevos acerados en los entornos más próximos a los accesos al paso inferior, parterres y alcorques para la plantación de vegetación, mobiliario urbano (bancos, pérgolas, barandillas, etc.), señalización horizontal, giros de trazado con un radio mínimo de 3 metros apto para uso de bicicletas, terrazas ajardinadas y muros con una altura máxima de 1 metro, con taludes revegetados y báculos de iluminación.

Como actuaciones complementarias, se prevé ampliar la calzada con dos sentidos de circulación de la calle Manuel Iranzo, al norte de la que se acondicionaría un aparcamiento en superficie para 53 plazas. En el parque Gómez Ferrer se contemplaría a la permeabilidad perimetral en las caras sur y este, la colocación de terrazas con vegetación en el lado norte, la reubicación de la zona infantil, la conexión directa con el nuevo paso y la creación de un aparcamiento en superficie para 68 plazas.