A. Dasí
Tavernes Blanques
Jueves, 30 de junio 2022, 19:53
La reducción del Servicio de Ayuda a Domicilio, que ofrece el Ayuntamiento de Tavernes Blanques, ha despertado las quejas de los usuarios que se encuentran en situaciones difíciles con familiares dependientes. Actualmente solo disponen de dos empleadas para atender a 34 personas, debido a la finalización de un contrato que no se ha renovado y al periodo vacacional de otra trabajadora.
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Belén, la madre de Flori, es una de las afectadas por esta situación. A lo largo del año tenía adjudicados tres días, "dos para asearla y uno para hacerle una pequeña compra", explica Flori. Ahora se lo han reducido a dos, "les he pedido que no me quiten el aseo porque yo solo no puedo levantarla", apunta.
Y es que su madre necesita atención las 24 horas los siete días de la semana. "No puedo dejarla sola ni un minuto porque se cae", advierte por lo que cuando llegaba la empleada, Flori aprovechaba para salir a comprar o hacer recados, "es una descarga". "Desde el Ayuntamiento me recomendaron que acudiera a Pensionistas de Valencia que venían todos los días y la sacaban a pasear, pero desapareció. Ahora se le están atrofiando las piernas", añade.
Manuel, que va a cumplir 90 años y cuida de su mujer que tiene la misma edad, está indignado por la reducción del servicio. "Es un vegetal, necesita ayuda para todo y yo solo no puedo levantarla", advierte. El anciano también ha visto como le han suprimido un día. "Mi mujer tiene aprobada la dependencia desde 2018 y no entiendo porque ahora me lo quitan", comenta y añade que ha presentado una reclamación a la Generalitat.
"Es muy lamentable lo que está pasando, ella necesita que la laven todos los días y me tengo que buscar la vida para hacerlo", apunta, "esto es una necesidad".
Ayuntamiento y sindicatos mantienen un pulso particular sobre este tema. Mientras que el consistorio alega falta de personal para cubrir las plazas vacantes, la otra parte advierte de las condiciones laborales con contratos de tres meses renovables.
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Fuentes municipales reconocen que el problema se arrastra desde hace años. "Son continuos los procesos selectivos por la renuncia de las personas de las bolsas". "Es el servicio en el que se han realizado más procesos selectivos de creación de bolsa, ya que cada vez que se llamaba a las personas candidatas, renunciaban y caían de la bolsa".
En esta línea apuntan que "hemos llegado a celebrar hasta el contrato de la baja, de una baja, para un mismo puesto de trabajo; o sea diversas bajas del mismo puesto de trabajo con la consecuente desatención a los usuarios y la carga de trabajo para el departamento de personal y el resto del equipo del SAD".
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A esto añaden la coyuntura contractual actual: "los contratos que rigen el servicio eran contratos de carácter social que daban empleo durante seis meses a personas de Tavernes Blanques". Con la nueva reforma laboral del Gobierno Central "nos impide seguir haciéndolos, con lo que estamos estudiando fórmulas para mantener esos contratos sociales o buscar alternativas al servicio siempre pensando en mantener la atención al usuario".
Actualmente, según las mismas fuentes, el servicio no presenta lista de espera. "Es más, la alcaldesa tuvo que intervenir para que se siguiera prestando el servicio a diversos usuarios ante las negativas para asumirlo en ciertos expedientes". Además, apuntan que el Ayuntamiento se acoge todos los años a las ayudas de la Diputación con lo que se nos da dotación económica y la competencia para poder prestar este servicio dado que esta competencia de carácter autonómico es de gestión voluntaria para los consistorios.
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Por su parte, desde Intersindical STAS advierten de que la reforma laboral "no impide la celebración de contratos temporales ni sociales. Simplemente, el Ayuntamiento ha considerado por decretazo que las plazas del SAD no son estructurales". "Están adscritas a actividades que el consistorio presta con carácter permanente (más de una década), ocupadas durante años por personal de forma ininterrumpida y continuada, si bien los contratos se realizaban abusando de la temporalidad, o amenazando con la externalización", añaden.
Además explican que los contratos "nunca han sido sociales". "Se creaba la bolsa de trabajo por concurso-oposición (examen+méritos) para optar a un contrato de tres meses más otros tres de media jornada. No se favorecido ninguna cuestión social" y califican el trabajo de "absolutamente feminizado y con una precariedad laboral de larga evolución, aunque sigue siendo vocacional y con ningún reconocimiento ni laboral ni social".
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