Una selva para incorporarse a la V-30 en Xirivella

La visibilidad es fundamental para la conducción, pero no siempre se cuida lo suficiente. Y hay casos especialmente sangrantes. Uno de ellos ha aparecido este verano en la incorporación desde la calle Tres Forques a la V-30, en una zona situada junto al centro comercial Gran Turia y que corresponde al término municipal de Xirivella.

Se trata de una curva muy transitada en la que la vegetación crece desmesuradamente a ambos lados de la carretera, hasta el punto de que ya comienza a restar visibilidad a los conductores. Es un punto utilizado tanto por transportes que se incorporan desde el polígono Vara de Quart como por personas que trabajan en esta zona o habitan en el límite entre Valencia y Xirivella, en el suroeste de la capital.

El punto es especialmente crítico por dos motivos: se trata de una curva cerrada que aboca el tráfico a un tramo de la V-30 en el que son muy frecuentes las retenciones. En muchas ocasiones, el colapso en el tramo recto hace que muchos coches frenen también en el acceso. Además, el sol deslumbra en esta época del año desde la mitad de la tarde. Ciega de frente de manera repentina y frontal justo en la inesperada jungla vial.

El ramal es uno de tantos espacios fronterizos entre administraciones en los que a veces se genera confusión. Mientras que la V-30 ya en su tramo recto es de competencia estatal y se cuida a través de Mantenimiento de Carreteras, esta curva de acceso en concreto «es competencia del Ayuntamiento de Xirivella».

Lo aclara la Delegación del Gobierno en la Comunitat a consultas de LAS PROVINCIAS. Ahondan, además, en que cuando se construyó el centro comercial ya se estableció que ese pequeño ramal de acceso a la V-30 quedaría bajo competencia municipal de la localidad del área metropolitana.

El Ayuntamiento de Xirivella expone que los trabajos de limpieza de vegetación en este punto ya están planificados, redactados y encargados para su ejecución. Lo más probable, apuntan, es que se produzcan este fin de semana o el siguiente y, en cualquier caso, antes de que acabe el mes. Según argumentan, es habitual que los desbroces se hagan en agosto al ser la época en la que hay menos tráfico y, por tanto, el momento en que las labores causan menos problemas para la circulación.

Lo cierto es que este jueves algunas de las plantas se alzan ya a tres metros y sus ramas y hojas invaden el trazado varios centímetros. ¿Habría que actuar antes? Ante esta realidad, asociaciones como Stop Accidentes hacen su llamada de atención: «El mantenimiento de las vías es de suma importancia, máxime en sitios donde la vegetación crece libre».

Lo expresa de este modo su presidenta Ana Novella: «Las administraciones deben tener especial cuidado e interés por mantenerlo en óptimas condiciones. Una mala visibilidad puede ocasionar un fatal desenlace», advierte.

A la luz de las imágenes, también se muestra crítico Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados: «Un mantenimiento de la carretera no sólo exige mantener en buenas condiciones el pavimento, sino el conjunto de la infraestructura, que incluye operaciones como la siega y desbroce de márgenes, cunetas y medianas».

El control de la vegetación es «una actuación necesaria y no meramente estética». La situación en la que se encuentra este acceso a la V-30, describe Arnaldo, «evidencia la falta de una actuación diligente de la administración». Y recuerda que en caso de que se produjera un accidente «habría responsabilidad patrimonial por su parte».

Tanta maleza a su suerte en este punto supone «una negligencia» y se aprecia «una grave situación de riesgo porque impide la visibilidad». En esta ocasión «hay que quitar puntos a quien no está haciendo bien su trabajo», zanja el experto.

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