Conservadores y socialdemócratas superan el primer obstáculo para formar gobierno en Alemania

Todos destacaron que los retos en política internacional que afrontan Alemania y Europa con la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos urgían a un rápido consenso. La migración, las finanzas del país y el mercado laboral han sido los temas prioritarios de los primeros contactos entre las dos grandes tradicionales formaciones alemanas, subrayó el conservador Merz, próximo canciller federal. Las conversaciones que dan pie ahora a unas negociaciones concretas se llevaron a cabo en tan solo ocho días, un tiempo récord para los llamados sondeos previos.

El presidente de la CDU anunció además que el acuerdo inicial alcanzado contempla el rechazo de peticionarios de asilo en las mismas fronteras alemanas y la construcción del primer reactor nuclear de fusión del mundo en este país. El líder conservador subrayó que el objetivo de la futura alianza entre CDU/CSU y SPD es alcanzar este mismo 2025 un crecimiento económico potencial del 1%, «a poder ser del 2%», tras dos años de recesión en territorio germano.

El socialdemócrata Klingbeil describió el documento exploratorio de once páginas como un primer paso importante. Anunció una reducción del precio de la electricidad industrial y una subvención a la compra de automóviles eléctricos. El SPD insistió asimismo en que se incluyera un salario mínimo legal de 15 euros por hora y una pensión estable.

Por su parte, el también primer ministro de Baviera, Markus Söder, anunció la suspensión de la reagrupación familiar para refugiados subsidiarios y la organización sistemática de vuelos especiales con destino a Afganistán y Siria para deportar a peticionarios de asilo que hayan sido rechazados en este país.

Los participantes en las conversaciones previas, entre ellos los cuatro líderes de las formaciones implicadas, defienden el inicio de negociaciones para una nueva coalición entre conservadores y socialdemócratas como las que gobernaron Alemania en tres de los cuatro mandatos de Angela Merkel como canciller federal. Ahora son los aparatos de los distintos partidos los que tienen que dar luz verde al proceso negociador que debe conducir a un nuevo Ejecutivo.

Aunque el documento presentado este sábado aborda muchos temas, estos se debatirán con detalle en las negociaciones para una alianza política, reconocieron los cuatro líderes políticos. El papel redactado por las dos delegaciones es la base para las conversaciones que comenzarán probablemente la semana próxima, dijo Merz. Los primeros contactos se desarrollaron en un «ambiente extremadamente bueno y muy colegial», aseguró el jefe de los conservadores.