El Gobierno francés dice que «no hay casos confirmados» de chinches de cama en trenes o en el metro

«No hay un fenómeno de recrudecimiento en el dominio de los transportes públicos. No hay peligro», aseguró el ministro francés de Transportes, Clément Beaume. «Este asunto debe tomarse en serio, tratarse con seriedad. Ni negación ni psicosis», escribió el ministro en la red social X (antes llamada Twitter) tras reunirse con los responsables del sector.

«Cada caso señalado, recibe una respuesta, una verificación», explicó el ministro ante la preocupación creciente de los franceses por este fenómeno real o imaginario. De la decena de casos señalados en el metro de París en las últimas semanas, se ha confirmado «cero casos» de presencia de chinches. Lo mismo ha ocurrido con los 37 casos señalados en los trenes de la SNCF, la empresa pública de ferrocarriles. «Todos han sido verificados, cero confirmados», precisó Beaume.

El ministro pidió a las empresas de transportes francesas que publiquen cada tres meses los datos sobre los casos señalados y los casos confirmados de chinches en los transportes públicos para tranquilizar a los usuarios.

«Yo creo que la mejor respuesta ante las fake news o a polémicas inútiles es la transparencia. La transparencia es clave. De la transparencia total vendrá la confianza total», opinó Beaume en declaraciones a la prensa.

Beaume prometió también transparencia en los protocolos para que se sepa «todo lo que se hace para prevenir ese riesgo» y para hacer frente a las inquietudes que puedan tener los ciudadanos al respecto.

El ministro ha pedido a las empresas de transportes que «intervengan más rápidamente» en caso de que se detecten chinches y que refuercen la limpieza de trenes, autobuses, metros y aviones.

A diez meses de que comiencen los Juegos Olímpicos de París 2024, el gobierno no quiere dar la imagen de que no está haciendo nada para evitar los brotes de chinches. El Ejecutivo ha convocado este viernes una reunión interministerial para abordar el asunto de las chinches de cama, pues «afecta a la salud, a la economía, a los transportes y al turismo», anunció el portavoz del gobierno, Olivier Véran.

El objetivo de esta reunión es, según Véran, «encontrar una respuesta rápida, pero sobre todo una respuesta eficaz que permita tratar todos los aspectos del problema y responder a la angustia de los franceses que se preguntan si hay un verdadero recrudecimiento», cómo prevenir las chinches y qué hacer en caso de encontrarlas en sus domicilios.

Aunque estos insectos, del tamaño de la pepita de una manzana, no transmiten enfermedades, se alimentan de la sangre humana y pueden provocar hinchazón y comezón. Se suelen esconder en las costuras de cochones y somieres y en grietas en la cabecera y el marco de la cama, entre otros sitios.

Entre 2017 y 2022, uno de cada diez hogares franceses se vio infestado por chinches de cama, según un informe de la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de la Alimentación, el medioambiente y el trabajo (Anses), publicado el pasado julio.