Alessio lamenta «las formas» del Levante en su salida

Después de un largo casting, el director deportivo del Levante, Felipe Miñambres, eligió a Mehdi Nafti para liderar el equipo la próxima temporada. Finalmente, quedó descartado Alessio Lisci, quien estuvo a punto de obrar el milagro de la permanencia en Primera División. Este sábado, a través de una carta publicada en redes sociales, el entrenador italiano se ha despedido del conjunto azulgrana con palabras de agradecimiento y con un sabor amargo por la manera de producirse su salida.

«Nunca me han gustado las despedidas, siempre he intentado evitarlas, pero son momentos necesarios en la evolución de cada persona. Por eso, voy a intentar que más que una carta de despedida sea una carta de agradecimientos. He tenido que esperar unos días para poder escribir este texto en frío, algo que me ha venido muy bien. He entendido que 23 días 'desafortunados' en cuanto a las formas hacia mi persona (nada tiene que ver la decisión técnica que se ha tomado), no pueden borrar 11 años de éxitos con este escudo en el pecho, un escudo que me lo ha dado todo. En esta vida siempre le damos más peso a las cosas malas que a las buenas y no quiero caer en ese error», ha explicado Lisci, quien uno de los candidatos contemplados por Miñambres.

El director deportivo, cuando se reunió con Lisci al acabar la temporada, le planteó una alternativa en caso de no ser el elegido para sentarse en el banquillo del equipo la próxima campaña: encargarse de la metodología de la escuela del Levante mientras continuaba formándose como entrenador. Esa opción fue declinada en cuestión de pocos días por el técnico romano, quien la pasada campaña comandó a la primera plantilla durante seis meses. Con 28 puntos en 23 jornadas, firmó números de salvación cómoda. Pero no pudo ser. En cualquier caso, se marcha de Orriols agradecido por las oportunidades que ha tenido para crecer como técnico durante sus 11 años en la entidad. Así continúa su carta:

«Llegué al club siendo un 'niño' y gracias al Levante me voy siendo un entrenador profesional. Llegué a un club humilde pero con grandes valores y dejo una gran entidad. Estoy orgulloso de haber sumado mi granito de arena para el impensable crecimiento que ha tenido el Levante. De verdad, gracias.

Gracias especialmente a tres personas que en momentos clave han hecho que haya podido llegar hasta aquí. A Villa (Miguel Ángel Villafaina) que apostó por mí cuando no era nadie; a Sergio Gómez, que me dio la oportunidad de volver al club cuando estaba en Italia; y a Quico Catalán (y a los consejeros que le apoyaron) por permitirme cumplir mi sueño.

Gracias a todos los que han pasado por mis cuerpos técnicos, sobre todo lo que han estado más años (Darío, Jordi, Joan, Gianluca, Juanmi), a todos los jugadores que he entrenado, a los utilleros, a los delegados, a todas las personas que se han cruzado conmigo en estos años, y también a todos los rivales, porque me habéis hecho mejor y me habéis llevado siempre al límite.

Gracias a dos figuras que representan el alma del club y que me hacen sentir un privilegiado por haber podido escucharles y compartir momentos con ellos. Gracias a Pedro Catalán por haberme transmitido pasión y valores en cada palabra que me has dicho. Gracias de verdad. Gracias Paquito Fenollosa. Cualquier palabra que pueda decir nunca estará a la altura de lo que has sido, eres y serás para mí. Desde hace años siempre has tenido un abrazo para darme fuerza, desde hace años siempre me has regalado una sonrisa, desde hace años siempre me has dicho que iba a entrenar al Llevant. Desde hace años que res un referente para mí. Gracias de corazón.

Para terminar (porque siempre nos despedíamos al final del partido), gracias a la afición. Me habéis hecho sentir uno de vosotros, me habéis hecho disfrutar de cualquier gol y cualquier victoria el doble de lo normal. Cada vez que cantabais mi nombre, o en el día del Alavés el 'Alessio quédate', se me ponía la piel de gallina. Muchas veces decís, sobre todo en los momentos de enfado, 'el Levante somos nosotros', y esa es una gran verdad. En los momentos buenos y en los malos vosotros siempre estáis. Vosotros sois el verdadero motor y corazón de este club. No dudéis que cada vez que vuelva al Ciutat estaré viendo el partido allí con vosotros.

Nunca me han gustado las despedidas y hoy... menos aún. Gracias a todos. Matxo Llevant«.

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