Calero ahuyenta todos los fantasmas

Todo ello gracias al factor psicológico que está ejerciendo Calero, que ha conseguido que el Levante olvide su doloroso pasado reciente y empiece a pensar en positivo. «Hemos hablado en el descanso de no lamernos las heridas y no ser pusilánimes», dijo Calero tras el partido del domingo. Con él al mando, no hay reproches, ni discusiones, ni cabezas bajas, ni lamentaciones. Hay positividad y fútbol. Porque una de las cosas que ha conseguid Calero también en este fulgurante inicio de temporada es que se ha quitado el estigma de ser un entrenador defensivo y 'barraquero'. Por comparar, en sus tres anteriores cursos dirigiendo en la categoría de plata, sus equipos no habían marcado tantos goles en las primeras siete jornadas.

Con el Burgos, en la 2021-22, consiguió que anotaran cinco tantos en siete partidos, que se transformaron en una victoria, tres empates y tres derrotas. En su segundo curso al mando en El Plantío, el 2022-23, tuvo uno de los mejores inicios que se recuerdan en Segunda, acumulando diez porterías a cero consecutivas y siendo líder, pero con el matiz de que su equipo era rocoso en defensa y pobre en ataque. Tan solo marcó dos goles en las primeras siete fechas, ganando dos partidos por 1-0 y logrando cinco empates de 0-0. En el curso pasado, el 2023-24, cogió las riendas de un hundido Cartagena en la octava jornada, y en sus siete primeros encuentros, su equipo marcó cinco goles para sumar tres empates y cuatroderrotas.

Nunca un equipo de Calero había empezado tan bien y siendo tan goleador, ya que el Levante lleva catorce goles en siete partidos, habiendo ganado cuatro partidos, empatado dos y perdido solo uno. Es por eso que el técnico del Levante ha demostrado que es un entrenador polivalente, capaz de jugar con estilos defensivos y ofensivos. En Burgos y Cartagena lucía más la solidez porque no tenía piezas para ser propositivo, pero en el Ciutat está potenciando el talento de Carlos Álvarez y compañía, consiguiendo llevar al Levante a lo más alto de la clasificación y desatando la ilusión en la afición granota.