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jorge peiró
Lunes, 11 de enero 2021, 23:38
Las renovaciones en el mundo del fútbol siempre traen cola. Las partes implicadas –jugador, representante y club– no suelen ponerse de acuerdo ni a la primera ni a la segunda debido a todo el ruido que acompaña a las complejas y largas negociaciones. Factores como el rendimiento del deportista sobre el terreno de juego son fundamentales y pueden declinar la balanza hacia uno u otro de los implicados en el trato. En este aspecto, José Luis Morales es el que tiene cogida la sartén por el mango, sujeta con fuerza y decisión.
Con la incertidumbre de su ampliación de contrato, el estado de forma actual del madrileño es excelente y está siendo uno de los puntales del cuadro de Paco López. Su sobresaliente actuación ante el Eibar (2-1) el pasado domingo con un gol y una asistencia colocaron la guinda a la primera vuelta más realizadora del extremo con dos jornadas todavía por disputar para que se llegue al ecuador de la competición. Su registro de siete tantos en los diecisiete encuentros que ha jugado en la presente campaña superan los seis que anotó hace dos temporadas.
Precisamente en aquel curso, el 2018-2019, fue en el que el Comandante alcanzó su plenitud en la élite. Doce dianas y cinco asistencias fueron las impresionantes marcas que registró el futbolista madrileño por aquel entonces y que si sigue rindiendo a este excelso nivel, superará al término de la liga. La ampliación de contrato de José Luis Morales lleva desde hace algunas semanas siendo una piedra en el zapato para el Levante.
Las partes no terminan de ponerse de acuerdo y las negociaciones se han enfriado. Su entrenador, Paco López, reconocía a la conclusión del partido del domingo ante el Eibar que «ambas partes están condenadas a entenderse». El técnico de Silla confía en Morales y las cifras lo avalan. A pesar de los 1.076 minutos que ha disputado en 17 partidos de Liga este año –contrasta con datos de otros cursos donde superó los 3.000 minutos de juego–, es el sexto jugador más utilizado por el preparador en la presente campaña. Su aparente pérdida de protagonismo inicial ha sido silenciada a base de goles y asistencias. Sus buenas actuaciones sobre el verde no han pasado desapercibidas para clubes europeos, asiáticos y árabes. Morales tiene un extenso mercado a sus espaldas y el club granota es conocedor de la situación.
El atacante es historia de la entidad. Ha roto ese tipo de récords que tardan algún tiempo en superarse. Figura en los libros como el máximo anotador del Levante en Primera División con 43 dianas y ha defendido la zamarra del conjunto de Orriols en 198 ocasiones en la máxima categoría del balompié español.
Cuando Morales anda fino, el ataque de su equipo lo nota y se contagia. Ha sido el buque insignia del Levante durante los últimos años y sus goles han valido una cantidad innumerable de puntos. En la presente Liga, por ejemplo, siempre que el madrileño ha anotado un gol, su equipo ha sacado algo positivo excepto contra el Valencia. Su doblete en Mestalla fue estéril aunque sus goles ante Osasuna, Alavés, Betis y Eibar han dado al Levante tres victorias y un empate y la tranquilidad de ser décimo.
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