![Pepelu presionando a Santi Mina, durante el partido en Balaídos](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202202/21/media/cortadas/1445281983-U120336167827KfG-U1601042589514GUH-1248x770@Las%20Provincias-LasProvincias.jpg)
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
Una lástima que este Levante haya tardado tanto en aparecer. Los azulgrana ofrecieron anoche una satisfactoria imagen en Balaídos, donde sumaron un punto que supo a poco. El conjunto de Alessio Lisci estuvo más cerca de la victoria que el Celta, aunque pagó caro el único descuido defensivo. El empate resultó insuficiente para alimentar el milagro de la permanencia, ya que termina la jornada a nueve puntos del decimoséptimo clasificado. Se trataba de un día propicio para soñar, ya que los rivales directos habían tropezado. En cualquier caso, el equipo ha empezado a funcionar con el propósito de cerrar la temporada dignamente.
Pese a estar recuperados Clerc y Franquesa, Alessio premió a Son por su rendimiento durante los dos anteriores partidos. Así, el sevillano permaneció en el once titular actuando como carrilero izquierdo a pierna cambiada. Los cambios llegaron en la zona ofensiva. El técnico italiano sentó a Roger Martí y apostó por Dani Gómez, quien firmó un doblete en la derrota frente al Betis. Además, Morales tomó el relevo de De Frutos. El segoviano, el futbolista más en forma del equipo, esperó su oportunidad desde el banquillo.
El planteamiento inicial de Alessio estaba claro: mantener el orden y buscar los espacios. El Celta va sobrado de talento en los metros finales. Y no tardó el Levante en tener una ocasión inmejorable al contraataque. A los cuatro minutos, Morales cabalgó por la banda derecha, sorteó con fortuna la entrada de Araújo y sirvió el balón para Dani Gómez, quien falló a portería vacía. El ariete madrileño se despistó al tocar ligeramente el cuero Aidoo y remató de forma defectuosa. Los azulgrana no se lo podían creer, ya que Matías Dituro estaba venido tras la asistencia del Comandante.
El Celta replicó con un disparo de Cervi dentro del área, pero Cárdenas estaba perfectamente colocado. El Levante se mostraba bien plantado. Organizado y junto. El Celta llevaba la iniciativa en el juego, mientras que los granotas aguardaba sin sufrir. Son, por la izquierda, cobraba protagonismo a base de internadas.
Paulatinamente, el Levante fue ganando terreno. Los granotas ejercían una presión cada vez más elevada. Más intensa. Pepelu trataba de poner una raya en el centro del campo, mientras que Bardhi buscaba romper líneas con su movilidad. El conjunto de Alessio se sentía cómodo y seguro, aunque no conseguía transformar ese control en ocasiones.
El Levante sacaba el carácter que le ha faltado numerosas veces a lo largo de la temporada. Los azulgrana estaban muy atentos a las segundas jugadas y buscaban anticiparse en campo rival. Eso sí, el juego carecía de fluidez. Demasiadas interrupciones. Martín Cáceres, asentado en el once, aporta garra y muerde.
El encuentro se había tornado trabado. Sin embargo, el paso por vestuarios otorgó una mayor agilidad al fútbol desplegado en Balaídos. El Levante seguía actuando con consistencia. Y Morales subía de revoluciones. A los tres minutos de la reanudación, el Comandante pudo forzar la expulsión de Araújo, quien cortó con una falta un peligroso contragolpe. Pizarro Gómez no se atrevió a mostrar la segunda cartulina al mexicano.
Son, en su mejor versión, puso a prueba a Dituro tras una galopada, mientras que Morales insistía y reclamaba un penalti de Javi Galán. A falta de media hora para el final, el Comandante y Dani Gómez fueron sustituidos por Roger y De Frutos. Una pareja que iba a dar guerra inmediatamente. El segoviano penetró por la banda izquierda y fabricó un pase sensacional para el Pistolero, quien mandó el balón fuera. Sólo unos segundos después, el Celta no perdonó. Cervi, libre de marca en el segundo palo, cabeceó el esférico al interior de las mallas. Un descuido con graves consecuencias.
Alessio dio un paso adelante metiendo a Malsa y Cantero e implantando un 4-3-3. El joven canterano estuvo incisivo y de sus botas nació el 1-1. Asistió a un Roger que se redimió con un inapelable disparo cruzado. El encuentro se abrió por completo. Cárdenas evitó la derrota con un paradón y el Levante apretó hasta el final. Este equipo sí que es reconocible.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.