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Pepelu, jugador del Levante, conduciendo un balón. LUD

Lanzados a por el ascenso

El Levante vence al Lugo para sumar el vigésimo encuentro consecutivo sin perder

MARC ESCRIBANO

Valencia

Domingo, 26 de febrero 2023, 15:55 | Actualizado 20:05h.

El Levante lanzó el dado, sacó un tres para comerse la ficha del Lugo y contó veinte, avanzando a la casilla del ascenso directo. Como en el parchís. Porque ya son un par de decenas de partidos consecutivos sin conocer la derrota en Liga. Se dice pronto: veinte. No es moco de pavo. Es la sexta mejor racha de la historia de Segunda. Sólo otros cinco equipos han logrado encadenar tantos encuentros sin perder. Y de esos, únicamente Las Palmas en la temporada 1997-98 no consiguió el ascenso, ya que cayó en el play-off. Es más, nueve de las diez mejores marcas históricas, entre las que se mueve el Levante de Calleja, subieron a la élite.

Porque más allá de las cifras y los récords, las sensaciones son muy positivas. El equipo domina. Ayer encerró al Lugo y acumuló un 71% de posesión. Pese a la larga lista de futbolistas que ocupan la enfermería, entre los que se encuentran tres de los cuatro centrales de la plantilla —Vezo, Mustafi y Postigo—, el Levante estuvo sólido. Iborra se vio obligado a retrasar su posición y desde la zaga el capitán mueve el balón a su antojo y ordena el equipo como si de un quarterback de fútbol americano se tratase.

Su presencia atrás abrió un hueco en la medular para que se juntara el talento. Pepelu, Montiel y especialmente Pablo Martínez deben estar sí o sí en una lista de los mejores centrocampistas de la categoría de plata. Su calidad así lo merece. El medio madrileño demostró que su renovación está más que merecida con una actuación enmarcable directa a los mejores partidos de lo que va de año. La ficha técnica lee que marcó un gol y asistió otros dos, pero su despliegue fue descomunal. El propio Calleja lo alabó en la sala de prensa, afirmando que «nos aporta también esa pausa» y que está encantado con su despliegue físico, especialmente con una acción en los últimos minutos frenando un contragolpe visitante.

El rival demostró porqué la clasificación dice que es el segundo peor equipo de Segunda. No puso en grandes aprietos al Levante. Los gallegos renunciaron a la posesión y buscaron el juego largo y el contraataque. Avisaron en un par de jugadas a balón parado, pero precisamente ahí fue donde Bouldini encontró la manera de abrir la lata. El guardameta Whalley, que realizó un gran encuentro y evitó que la cifra de goles fuera mayor, erró en la salida y el delantero granota anotó su séptima diana. De la nada Moyano sacó un zurdazo al borde del descanso tras una excesiva relajación defensiva. Giró sobre Pepelu y mandó el balón a la escuadra con toque previo en la madera. Absolutamente imparable para Cárdenas.

Pero este equipo sabía de la importancia de sumar los tres puntos ante un rival de teóricamente un nivel inferior y rápidamente enmendó el fallo. Al minuto de encajar el Levante se recompuso por la banda derecha, donde el de siempre —De Frutos— apareció como un puñal para poner el pase de la muerte. Qué nivel el del extremo segoviano. Un jugador decisivo y diferencial , al que la Segunda División se le queda muy pequeña. El exgranota El Hacen cometió un error imperdonable en el despeje dejando el balón franco para Pablo, que remató a bocajarro para poner al equipo de Orriols de nuevo por delante en el luminoso y adornar su brillante actuación con su segundo tanto de la temporada.

En la segunda mitad los de Calleja controlaron la situación y minimizaron riesgos jugando con pausa y adormeciendo el juego. Pese a que la grada se impacientaba al ver el marcador tan apretado y cercano, conscientes de que los visitantes podían dar un zarpazo en cualquier momento y arruinar la fiesta. La precipitación del Lugo llegó con los últimos minutos del partido, entendible por su situación clasificatoria en puestos de descenso, y finalmente el Levante encontró la forma de sentenciar el encuentro en el tiempo de añadido.

Róber Ibáñez anotó de nuevo como revulsivo en lo que pareció un intento de centro al segundo palo donde esperaban Iborra y Pubill, pero que se terminó de colar por la escuadra para sentenciar el triunfo y sumar tres puntos que colocan al conjunto granota en los puestos de ascenso directo al término de la jornada, aprovechando el pinchazo de el Deportivo Alavés. Una jornada provechosa para el Levante, que inicia el mes fallero con el calor de una victoria y la sensación de que el techo de este equipo no tiene límites. De invicto en invicto, y tiro porque me toca.