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Noqueados tras la Copa

El Levante, sometido por la Real durante 75 minutos, se mantiene en el partido gracias a Cárdenas y reacciona sin éxito al final

Domingo, 7 de marzo 2021

El shock entraba en los planes. La dolorosa eliminación de Copa sufrida el pasado jueves, unida al sobresfuerzo de las últimas semanas, podía arrastrarse durante la visita a la Real Sociedad. Y así ocurrió. Costó reconocer al Levante durante los primeros 75 minutos de partido, en los que pudo haber encajado una goleada. Fue un acoso en el que emergió la figura de Dani Cárdenas. Un portero nacido para triunfar. La reacción final del conjunto granota hizo soñar con un empate que habría recordado que el fútbol es caprichoso. No hubo acierto. Por las circunstancias, los de Paco López afrontaban ayer una difícil papeleta. Ahora, con un atractivo derbi a la vuelta de la esquina, se preparan para superar el trance y tratar de recuperar a algún futbolista para la causa. La Liga despliega un horizonte ilusionante.

Paco López, como era de esperar, transformó el once, introduciendo numerosas rotaciones respecto al choque copero con el Athletic. Hasta siete cambios que incluso afectaron a la portería. Cárdenas, quien vio desde fuera la vuelta de las semifinales, recibió ayer el premio a su rendimiento en forma de titularidad en Liga. El canterano tiene una proyección extraordinaria. Por delante del arquero catalán, una línea de tres centrales. El técnico valenciano mantuvo el dibujo de 3-4-3 que ha aplicado durante las últimas semanas.

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La Real Sociedad empezó bailando sobre el césped, con Silva y Oyarzabal haciendo de las suyas. Un control que pronto desembocó en peligro. Entre el minuto siete y el diez, Mikel Merino gozó de tres clarísimas ocasiones. Y en la tercera de ellas, no perdonó. Primero disparó con comodidad desde la frontal del área y estrelló el balón en el poste. Luego lo intentó con un obús demasiado centrado que fue repelido por Cárdenas. Un despeje que, finalmente, supuso el origen del 1-0.

Oyarzabal recogió el rechace y mandó el cuero al corazón del área para que Merino sorprendiera a Vukcevic y los centrales y rematara a placer. La acumulación de defensas no fue suficiente para sujetar al centrocampista navarro.

El partido se torcía. El Levante apenas era capaz de superar la línea del centro del campo con cierto criterio. Faltaban ideas y recursos. El equipo granota, demasiado replegado, estaba atenazado. Conforme fue corriendo el cronómetro, los azulgrana comenzaron a estirarse y a rondar la portería de Remiro con contados contragolpes, aunque seguían sin generar oportunidades.

No era el día de los granotas. Y, pasados los 20 minutos, un descuido en un saque de banda en campo propio provocó que Merino robara la cartera a Rochina y Oyarzabal penetrara en el área. Coke, superado, derribó al extremo vasco. Penalti. El eibarrés, quien lucía la etiqueta de especialista desde los once metros, asumió la responsabilidad. Sin embargo, cometió su segundo fallo consecutivo, ya que tampoco aprovechó la pena máxima en Old Trafford una semana atrás. Su disparo se volvió a marchar desviadísimo.

Real Sociedad

Remiro; Gorosabel, Zubeldia, Le Normand, Aihen; Zubimendi, Mikel Merino, David Silva (Guridi, '80); Januzaj (Portu, '73), Oyarzabal (Barrenetxea, '73) e Isak (Carlos Fernández, '80).

1

-

0

Levante UD

Dani Cárdenas; Son, Coke (Malsa, '57), Vezo, Duarte, Toño (Clerc, '82); Rochina (Doukouré, '70), Vukcevic (De Frutos, '57); Bardhi; Dani Gómez (Roger, '70) y Morales.

  • GOLES Mikel Merino ('10)

  • ÁRBITRO César Soto Grado

Al borde de la media hora, un error flagrante de Duarte pudo costar caro. Solo ante Isak, el costarricense se entretuvo y permitió que el delantero le arrebatara el esférico y se marchara directo hacia Cárdenas. El joven portero, lejos de precipitarse en la salida, aguantó hasta el final en el mano a mano para acabar atajando con el pie el lanzamiento del sueco. Una intervención que servía para que el Levante continuara vivo en el partido. Al menos, por el resultado. Y es que las sensaciones no invitaban al optimismo.

Los fallos de marcaje de los centrales azulgrana se repetían. El Levante se mostraba frágil en la destrucción y espeso en la construcción. Sólo algún acercamiento aislado rompía el monólogo de la Real. Y los regalos de la retaguardia granota suponían un losa. Vezo se equivocó en la salida del balón y propició una ocasión de oro para Oyarzabal, quien se topó con los reflejos de Cárdenas. El extremo vasco estaba en todas las acciones.

La elevada presión de la Real Sociedad anulaba al Levante. Y cada aproximación del cuadro vasco olía a gol. Los agujeros eran constantes. Los de Imanol Alguacil jugaban a su antojo, con excelsas asociaciones.

No cambió el guión en el segundo acto. Tras una entrega fallida de Coke, Merino marcó una diana que no subió al marcador por fuera de juego. Instantes después, pérdida de Bardhi y contraataque de Januzaj, cuyo disparo expulsó bajo los palos Duarte. Milagrosamente, el marcador no se movía. Una amenaza permanente. Las imprecisiones en zonas comprometidas y la falta de consistencia llevaban a pensar que el segundo gol sólo era cuestión de tiempo.

Había que cambiar el rumbo. En el minuto 56, Malsa y De Frutos tomaron el relevo de Vukcevic y Coke, por lo que Paco López implantó un 4-4-2. Sin embargo, el asedio txuri urdin continuaba. Y Silva demostraba una y otra vez que su magia permanece intacta. Tras un servicio suyo, Son sacaba el balón prácticamente sobre la misma línea de gol. Cárdenas se multiplicaba con intervenciones providenciales en un testarazo de Zubimendi y un disparo de Isak.

El Levante comenzó a salir de la cueva y, tras una excelente conducción de Rochina, Son lanzó un cañonazo que se fue cerquísima del larguero. Paco López buscó aire fresco y entraron Roger y Doukouré. El costamarfileño, quien ha dejado atrás un calvario de lesiones, no defendía la elástica azulgrana desde el 24 de febrero de 2019.

Y a falta de un cuarto de hora para el final, el Levante despertó. Los de Paco López se volcaron en busca de lo que parecía un milagro. Bardhi acarició el gol olímpico con un saque de esquina que golpeó en la escuadra. El Levante no renunciaba a nada y Cárdenas subió a rematar. Faltó acierto. Una derrota para pasar página.

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