Borrar
Roger, tras el encuentro ante el Villarreal. AFP
Villarreal 2-1 Levante | El experimento no funciona

El experimento no funciona

El Levante, mermado por las bajas, sufre con una inédita defensa y los cambios propician una reacción tardía contra el Villarreal

Sábado, 2 de enero 2021, 13:28

La actuación del Levante en La Cerámica se puede dividir en dos fases perfectamente diferenciadas. La primera, que duró una hora, giró alrededor de las sensibles bajas y una defensa experimental que no dio el resultado esperado. A partir de ahí, cuando el Villarreal ya había puesto el 2-0 en el marcador, los cambios introducidos por Paco López y la consiguiente modificación del dibujo dieron paso a un nuevo partido. Un encuentro en el que los granotas alcanzaron la frescura, la fluidez y la llegada necesarias para poner en aprietos a un rival de altura. La versión tímida de los azulgrana quedó atrás. Recortaron distancias e incluso soñaron con el empate. El reloj jugaba en contra. No hubo tiempo para arañar un punto. El equipo tardó demasiado en empezar a funcionar.

Paco López llevó a cabo una revolución en el once marcada por la acumulación de bajas. Para compensar tal circunstancia, el técnico de Silla optó por una formación inédita. En una defensa de tres hombres, Duarte actuó flanqueado por Coke y Clerc. Dos laterales convertidos en centrales para la ocasión. El costarricense debía liderar la zaga ante la ausencia de Vezo, Róber y Postigo. Este último, recién recuperado de una rotura fibrilar, permaneció en el banquillo. En el centro del campo, el entrenador apostó por un trivote con Radoja, Melero y Rochina.

El encuentro arrancó con un aviso del Levante. Roger lanzó un cañonazo tras una recuperación de Melero en ataque. No le iban a sobrar las oportunidades de gol a los granotas. Y es que, muy pronto, el Villarreal cogió la batuta. Con Gerard Moreno como gran amenaza. Sus desmarques y su visión de juego, más allá de su evidente olfato goleador, comenzaban a suponer un dolor de cabeza.

El Villarreal llevaba la iniciativa en el juego y apretaba, aunque el Levante construía rápidas ofensivas cada vez que recuperaba el esférico. Al cuarto de hora, llegó otro revés para el técnico azulgrana. Rochina recibió un pisotón involuntario de Trigueros y, cojeando, abandonó el terreno de juego durante unos instantes. Al mismo tiempo que el saguntino reaparecía, Toño se quedaba tendido en el suelo al sufrir un duro impacto con Peña en un salto. El lateral zurdo, ligeramente conmocionado, fue examinado en la banda. El árbitro no pitó falta pese a las quejas y en la siguiente acción, mientras el futbolista seguía fuera del campo, el cuadro amarillo marcó.

El Villarreal, muy suelto, se adelantó en el minuto 19. Fer Niño se coló entre los zagueros para rematar a placer un centro raso de Pedraza, quien había encontrado la espalda de Son. El VAR revisó la acción por un posible fuera de juego de Yeremy, pero el canario estaba en posición reglamentaria. Los canteranos del conjunto amarillo desplegaban su potencial.

El Villarreal ejercía una presión altísima y hacía mucho daño con sus combinaciones y pases entre líneas. El Levante se mostraba cada vez más incómodo. Para colmo, iba a perder un efectivo. El futbolista con más creatividad del equipo. Sólo 14 minutos resistió Rochina tras la contusión sufrida. El saguntino tuvo que retirarse antes de la media hora de juego, siendo sustituido por Malsa.

Justo después, Dani Gómez tuvo en sus botas el empate. Son fabricó un excepcional centro al segundo palo y el delantero madrileño, con Asenjo completamente vendido, no acertó en el remate. Una asociación casi idéntica a la que había supuesto el 1-0.

Malsa entró con ímpetu, dibujando pases verticales. El Levante trataba de estirarse. Y en la prolongación del primer acto, Coke emuló al lesionado Bardhi y asumió la responsabilidad a la hora de lanzar un peligrosísimo golpe franco en la frontal del área. El defensa madrileño, capitán, se atreve con todo. Su disparo sorteó la barrera y obligó a Asenjo a volar para desviar el balón a córner.

Tras el descanso, un Chukwueze que había sustituido a Fer Niño puso a prueba a Aitor Fernández. Posteriormente, Gerard Moreno no perdonó. El catalán acudió a su cita con el gol. Entró en el área y, frente a Coke y Duarte, sorprendió disparando con su pierna menos hábil, la derecha, en una posición forzada. El tiro, ajustadísimo al poste, superó al arquero y dejó el encuentro encarrilado.

El Levante no reaccionaba. No conseguía inquietar a un Villarreal ordenado y dominador. Entonces llegó el punto de inflexión. Era el minuto 62, Morales y De Frutos entraron por Coke y Melero. Relevos que implicaron el retorno al habitual 4-4-2. El Levante pasaba a jugar con extremos con el objetivo de dar un paso adelante. Urgía un cambio radical para soñar con el empate. Y más todavía con pérdidas como la de Malsa, cuyo exceso de confianza le perjudica en ocasiones. El francés regaló el balón a Parejo. El de Coslada, en una situación propicia para poner el 3-0, se decantó por asistir a Gerard Moreno, quien se topó con las salvadoras manos de Aitor.

El Levante corría riesgos. Paco López echó mano de Sergio León y Miramón. Aire fresco. Y, en apenas cuatro minutos, el delantero cordobés logró aquello que se le resistía desde el 31 de agosto de 2019: marcar en Liga. Un excelente centro de Radoja fue cabeceado de forma magistral por el andaluz. 2-1. Pero los granotas no habían dicho su última palabra. Una volea de De Frutos sirvió para acariciar las tablas. El partido se abría y Gerard Moreno lanzaba un misil que se estrellaba en el palo.

Todo podía ocurrir. De Frutos y Morales daban la profundidad que le había faltado al Levante durante más de una hora. Actuaban como estiletes. El Comandante trató de reeditar los goles que marcó al Betis, pero no tuvo la misma precisión en el remate. Demasiado tarde para empatar.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias El experimento no funciona