Iborra, sancionado con cuatro partidos por su empujón involuntario al árbitro

Cuatro partidos de sanción por un leve choque contra el árbitro Sánchez Martínez después de haber sido empujado por un jugador del Getafe. Esta es la sanción que ha impuesto el «juez suplente» de Competición al levantinista Iborra después de la roja que le mostró el martes el colegiado Sánchez Martínez. Se completa así un castigo desproporcionado que empezó con la tarjeta roja y ha terminado con la decisión, y esto es más grave, después de estudiar el recurso presentado por el Levante, que incluía un vídeo. Ahora al club granota le queda la opción de acudir a Apelación, para lo cual tiene diez días hábiles. Habrá que ver si se llega a tiempo para que el capitán pueda estar en Gijón este viernes, en caso de que el nuevo recurso sí prospere. La sanción se cumpliría en los siguientes cuatro encuentros, por lo que el de Moncada se perdería el de octavos de la Copa del Rey.

Una de las escasas notas negativas del partido de dieciseisavos para el Levante fue la expulsión a su capitán Vicente Iborra en el tiempo añadido, durante la tangana que se generó entre los futbolistas granotas y los del Getafe. El jugador de Moncada recibió la roja de Sánchez Martínez e intentó dialogar con el colegiado, aunque este se mostró inflexible en su decisión. El choque estaba concluido y la decisión del murciano no perjudicó de forma inmediata a los de Calleja, pero tanto su decisión como la redacción posterior del acta sí pueden suponer un grave inconveniente para los azulgranas.

Según refleja Sánchez Martínez en el acta del partido, Iborra fue expulsado, textualmente, por «empujarme estando el juego detenido, en un enfrentamiento colectivo entre los dos equipos». Con esta explicación de los hechos, era previsible que Competición impusiera un castigo acorda a una infracción tipificada como grave. Lo ha explicado en su cuenta de Twitter en las últimas horas el ex árbitro valenciano César Escribano: «Se aplica el artículo 96 (del código disciplinario), producirse con violencia leve hacia los árbitros». El excolegiado especifica que esto serían entre cuatro y doce partidos de suspensión, que se cumplirían en los siguientes encuentros que afrontase el Levante.

Ya desde primera hora de este miércoles se informó a través de fuentes oficiales del club de Orriols sque se iba a recurrir la tarjeta roja por un empujón a Sánchez Martínez que, a todas luces, fue involuntario: el futbolista valenciano impactó con el colegiado de forma involuntaria porque había sido desplazado por otro jugador del Getafe. Tenía de tiempo hasta las 14 horas.

El árbitro murciano no pudo percatarse con total nitidez de la acción porque estaba de espaldas a Iborra. Sí que fue consciente de que el que impactó con él fue el centrocampista y por eso no dudó en mostrarle la roja. Poco después del Levante-Getafe ya circulaban por redes sociales imágenes que demuestran la involuntariedad del futbolista de Moncada de agredir a Sánchez Martínez, por lo que la lógica llevaba a pensar que el Levante elevaría un recurso adjuntando esta prueba y que el juez de Competición dejaría sin efecto la expulsión sufrida por el futbolista.

Es más, en el caso de que hubiese estado activo el VAR ya para esta ronda, Sánchez Martínez podría haber sido avisado y acudir a la pantalla a revisar la acción para decidir, aún en el campo, si retiraba la roja a Iborra. De cualquier manera, mientras todos estos supuestos no se resuelvan, lo cierto es que el Levante, en medio de la euforia, tiene la amenaza de perder durante algún tiempo a uno de sus capitanes por una sanción injusta.

De momento, ya ha tenido que leer en la resolución firmada por Marcos Galera, el juez disciplinado suplente: «Lo que se dilucida en los órganos disciplinarios no es la prueba de lo que realmente ocurrió, sino algo más modesto: si lo que se aprecia en las pruebas (...) es compatible con lo reflejado en el acta, con independencia de que también pueda serlo con otras versiones, incluida la del club recurrente. Y lo que se aprecia en las imágenes es perfectamente compatible con los hechos recogidos en el acta, por mucho que también pueda serlo con otras posibilidades, incluida la que sostiene el club».

Es más, este juez disciplinario considera en su escrito que Iborra apoya los brazos en la espalda de Sánchez Martínez y lo empuja «sin que previamente el dorsal 5 como se dice del equipo adversario empuje al jugador expulsado, sino que este intenta cogerlo, pero no lo alcanza». Apelación tiene la oportunidad de evitar un castigo absolutamente injusto.

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