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El tramo final del mercado estival se ha convertido en puzle para la directiva del Levante. El club, como ya ocurrió el año pasado, está haciendo encaje de bolillos para ajustar la masa salarial y la cantidad de futbolistas que forman parte de la primera plantilla. A falta de siete días para que se cierre la ventana, la secretaría técnica granota trabaja contra reloj. Y, pese a los quebraderos de cabeza que representa la operación salida, en Orriols no renuncian a obtener al margen suficiente para poder fichar un delantero sobre la bocina. Hernani tiene la llave.
El Levante afronta la última semana de mercado con 29 futbolistas en su plantilla y un exceso en el límite salarial. Dentro de esa nómina de jugadores, hay dos casos que no preocupan: el de Cheick Doukouré y el de Dani Cárdenas. El mediocentro costamarfileño se recupera de una grave lesión y permanecerá de baja hasta enero, por lo que de momento no va a ser inscrito. Por su parte, el prometedor guardameta contempla la alternativa de ocupar una ficha en el filial azulgrana si no recibe ninguna propuesta convincente para marcharse cedido a Segunda División.
A partir de ahí, con tal de liberar una plaza para un hipotético fichaje, el Levante está obligado a desprenderse de al menos tres jugadores. Y los candidatos están claros: Antonio Luna, Fran Manzanara y Hernani. Este último tiene en sus manos la posibilidad de cambiar el escenario azulgrana en los próximos días.
Hernani aterrizó el pasado verano en el Levante tras finalizar su contrato con el Oporto y percibe un suculento sueldo. El extremo portugués, quien no se ha ganado la confianza de Paco López, está buscando opciones para cambiar de aires. Y está abierto tanto a una cesión como a un traspaso. Una venta daría más oxígeno. Aliviaría el fair play financiero y permitiría aumentar la inversión en un refuerzo de última hora.
El Espanyol ha mostrado un firme interés en Hernani. El conjunto catalán, pendiente de hacer caja con alguna venta, se plantea pagar un traspaso por el luso. Sin embargo, se trata de una operación complicada. El futbolista, de 29 años, conoce el prestigio y la historia del cuadro blanquiazul, pero no está por la labor de marcharse a Segunda División.
Quiere continuar compitiendo en la máxima categoría, aunque sea fuera de España. Sabe que va a disponer de escasas oportunidades en el Levante, por lo que estudia el mercado. Con contrato en Orriols hasta 2022, ve con buenos ojos una cesión o un traspaso. En las dos jornadas disputadas por los azulgrana esta temporada, el portugués no ha disfrutado de ningún minuto. El equipo se ha reforzado con el prometedor extremo Jorge de Frutos, quien sí ha participado entrando desde el banquillo contra el Valencia y Osasuna. Durante la pasada campaña, Hernani ya gozó de escaso protagonismo. Contabilizando Liga y Copa del Rey, disputó 23 partidos, sólo ocho de ellos como titular, y marcó tres goles. Se convirtió en un recurso de Paco López para tratar de explotar los espacios en las rectas finales de los partidos.
Otro de los frentes abiertos en el Ciutat de València es la salida de Antonio Luna. El Levante y el lateral zurdo siguen sin llegar a un acuerdo para rescindir el año que le resta de contrato. El defensa no entra en los planes del técnico granota, quien tiene la demarcación cubierta con Clerc y Toño. «Sabe su rol desde el principio, sabe cuál es la situación. Yo creo que aunque sea el último día habrá solución», advirtió la semana pasada el secretario técnico granota, Manolo Salvador.
Sin embargo, Luna se propone permanecer en Orriols hasta enero salvo que haya un acercamiento de posturas o llegue una oferta interesante. Por su parte, el club también busca aclarar el destino de Fran Manzanara. La idea inicial pasaba por volver a ceder al joven mediocentro a un equipo de Segunda División, aunque tampoco se descarta un traspaso.
Si no cuadran las piezas, el Levante posee un comodín. En un principio, Paco López cuenta con Arturo Molina. En su caso, al ser un jugador de campo mayor de 23 años, se esfuma a la opción de hacerle ficha en el filial y emplearlo en el primer equipo. Así, en función del desarrollo de los acontecimientos, el club puede estudiar su cesión a la categoría de plata.
El Levante va a apurar las posibilidades de obtener margen en la plantilla y en el fair play financiero para fichar un delantero. Ahora, Paco López dispone de Roger, Morales, Dani Gómez y Sergio León. Este último, pese a las intenciones del club, pretende seguir en Orriols y luchar por el puesto.
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