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Indultados gracias al portero

Andrés Fernández rescata un punto para el Levante con una actuación antológica (1-1). Las diez paradas del murciano no impiden que los granotas sigan lejos de la zona del ascenso directo, que está a ocho puntos

Domingo, 17 de marzo 2024, 10:27

El problema del Levante no era sólo Javier Calleja. En este caso, lamentablemente para el conjunto granota. Si hubiera sido así, por alguna situación insostenible ... con el entrenador madrileño, se hubiera visto una reacción. Siempre ocurre en el mundo del fútbol cuando a un entrenador le entregan la carta de despido con la necesidad de abrir las ventanas en el vestuario. Con Felipe Miñambres en el banquillo, los valencianos han sumado 5 de los 12 puntos en juego. Serían 4 si en Burgos no hubiera estado bajo los palos Andrés Fernández. El murciano indultó al Levante con diez intervenciones –entre paradas, despejes con las dos manoplas y rechaces con el cuerpo– que llegaron a desesperar a los seguidores castellanos y que terminó con una felicitación de todos los rivales sobre el césped. Como ocurre con el MVP de un partido de basket cuando se sale del mapa. De no haber firmado, posiblemente, el mejor partido de un portero en lo que va de temporada en Segunda, el Burgos habría firmado una goleada de escándalo.

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El margen de error para el Levante se estrecha. Es cierto que quedan 33 puntos en juego pero el ascenso directo ya está a ocho puntos (serán nueve si gana hoy el Elche) y el corte de la promoción de ascenso está en cinco puntos con el Burgos con 49. Mucho tendrán que mejorar los granotas, cogiendo como referencia los tres partidos de esta última semana, si quieren volver a la zona noble. Partiendo de un 5-2-3 como dibujo, con dos carrileros, el equipo de Calleja aguantó con un leve dominio hasta que marcó el Burgos. No era porque no estuvieran avisados del peligro del equipo castellano a balón parado (con el de ayer han marcado 19 de sus 40 goles desde la jugada de estrategia). Tras un saque de esquina, y las dudas en defensa, Álex Sancris orientó el balón a los 23 minutos con la derecha para marcar un golazo, con poco ángulo, que se estrelló a pocos centímetros del palo izquierdo de Andrés Fernández. Un golazo imparable incluso para un portero que se disfrazó de héroe en El Plantío.

El Levante acusó el gol y sólo dispuso de gran ocasión en la primera parte, pero Fabrício no tuvo una buena definición pasada la media hora. La realidad del partido en ese momento ya comenzó a agigantar la figura del portero granota hasta hacerla del tamaño de un remate de escena de sección especial. El murciano desbarató dos ocasiones claras, tras un primer disparo potente desde fuera del área de Curro Sánchez y el rechace posterior, permitiendo que los de Miñambres llegaran al descanso con el marcador pintando un 1-0. Para lo visto sobre el césped, donde el Burgos ganó la mayoría de las disputas, no fue la peor de las noticias en la primera parte de un partido con horario de mascletà.

La primera gran ocasión de la segunda parte fue del Levante. En el minuto 59, Pablo Martínez probó fortuna con un fuerte disparo, el rechace le llegó a Fabrício que, sin ángulo para rematar, optó por un centro fuerte y raso, a pocos centímetros de la línea de gol, para que cualquier golpeo con una pierna ya fuera de algún compañero o rival terminara embocando el balón en la red. Milagrosamente para el Burgos, la pelota pasó entre tres pares de piernas y no le rozó a nadie. Cosas de los ángulos geométricos.

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El equipo burgalés despertó tras ese susto y apretó para intentar marcar el segundo. Lo rozó en el minuto 69, cuando Edu Espiau se marchó de forma clara de Maras para asistir a Bermejo, que con un toque sutil de bota superó a Andrés Fernández para ver cómo el balón terminaba estrellándose en el palo derecho. En el rechace, Pablo Martínez hizo las veces de portero para rechazar el lanzamiento de Elguezabal y salvar el segundo del Burgos. Los protagonistas de la jugada fueron dos de los cinco jugadores de relevo que a esas alturas ya había puesto de refresco Jon Pérez Bolo. El Levante, pese a que era el equipo que estaba perdiendo el partido, aún estaba con su once titular sobre el césped. Miñambres lo justificó alegando que no veía el momento justo de hacer los cambios, puesto que los momentos en los que quiso hacerlos venía un buen momento de su equipo, pero no deja de ser una situación extraña.

Lo cierto es que el Levante aprovechó que el Burgos no abrió más hueco en el marcador para hacer daño en un ataque letal en el minuto 72. Demostrando que el equipo, si está centrado, aún tiene muchas cosas que contar en la lucha por el ascenso. Un perfecto pase de Dela, destrozando las dos líneas defensivas del Burgos, llegó a la bota de Brugué tras un desmarque perfecto. El de Girona se imantó el balón en la bota derecha para marcar de tiro cruzado. Sin entrar a valorar aspectos como la justicia o la falta de ella –en el fútbol lo que vale es marcar goles– el Levante inició con el empate sus mejores minutos en El Plantío. Pudo ponerse por delante pero Carlos Álvarez no llegó a conectar un centro de Brugué. Fue la última clara ocasión para el Levante.

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Desde entonces, el gran protagonista fue Andrés Fernández. En menos de un minuto, forzó la imagen de los brazos encima de la cabeza de Curro Sánchez y Bermejo, a los que dejó con la miel en los labios del gol. Llegó un triple cambio, ofensivo, de los granotas pero la realidad es que el equipo que más buscó la victoria hasta el final fue el Burgos. Andrés Fernández desvió con la pierna derecha otro lanzamiento de Curro Sánchez y rozando el descuento salvó otros dos goles. Él sólo indultó a su equipo.

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