![El Levante sólo ha logrado el 57 por ciento de los puntos disputados en Orriols](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/05/12/dani-Rk7pUYLMiAT3r9zI7HGh5hI-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
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Los datos hablan por sí solos. Y en el tramo más decisivo de la temporada, el Levante ha flaqueado en el Ciutat de València. Este sábado, pese a la buena imagen mostrada ante el Eibar, los azulgrana se tuvieron que conformar con arañar un ... empate sobre la bocina. Un decepcionante resultado que se suma a las derrotas sufridas en los dos anteriores encuentros en Orriols: contra el Amorebieta y el Cartagena. Esta temporada, el conjunto granota no ha estado a la altura en casa, donde sólo ha sumado el 56,7 por ciento de los puntos disputados.
Analizando los partidos celebrados en el Ciutat de València en lo que va de Liga, el Levante lleva 34 puntos de 60 posibles, con un balance de nueve victorias, siete empates y cuatro derrotas. Unos guarismos insuficientes para poder aspirar el ascenso a Primera División.
Más allá del resultado, Miñambres se mostró satisfecho con el fútbol desplegado frente al Eibar: «Hemos estado bien. Los nervios y el estar mal fueron contra el Amorebieta y el Cartagena. Son partidos diferentes. Esta vez se puede hablar de que hemos empatado y de que no hemos logrado ganar, pero el equipo no ha tenido esa sensación de tensión. La hemos liberado yendo a por ellos, tratando de estar muy activos, tratando de presionar a un equipo que te crea problemas en la salida. Hoy no hemos ganado y se prolonga la racha sin ganar en el Ciutat, pero es cierto que el equipo ha dado una sensación diferente a la que veníamos dando en todos los aspectos, en juego, en energía, en agresividad...».
Mejor situado estaría el Levante en una clasificación en la que sólo se contabilizasen los resultados a domicilio por los 22 equipos de Segunda División. Lejos de Orriols, los azulgrana ha obtenido 22 de los 57 puntos posibles. Es decir, el 38,6 por ciento. El balance es de cuatro victorias, diez empates y cinco derrotas.
Hace falta un milagro para colarse en los puestos de play off de ascenso. El Levante sabía que no se podía permitir ningún fallo en las cuatro jornadas que quedaban para poder aspirar a colarse en el play off de ascenso a Primera División. Y el empate contra el Eibar supone un batacazo prácticamente definitivo. Los de Miñambres han dormido a tres puntos del sexto clasificado, pero en caso de que ganen este domingo el Oviedo o el Elche esa plaza se situará a cinco puntos de distancia. Una diferencia abismal teniendo en cuenta que sólo hay tres encuentros por delante: frente al Eldense, el Alcorcón y el Huesca.
Este domingo, el Oviedo recibe al Zaragoza y el Elche se enfrenta en casa contra el Huesca. Miñambres y el resto del levantinismo estarán muy atentos: «Vamos a ver lo que pasa. La gente que hace cuentas me había dicho que como mínimo eran tres victorias y un empate para meterse. Con cuatro victorias entrabas. Bueno, pase lo que pase hay que ir a ganar a Elda y tratar de sumar los máximos puntos posibles. La Liga está competida. Independientemente de lo que pase, nosotros tenemos que ir a Ela a ganar». El director deportivo y entrenador del Levante asume la extrema dificultad del objetivo, pero cruza los dedos. Habla del vestuario: «Estoy orgullos de los jugadores por el esfuerzo. Están tristes y fastidiados, pero también saben el partido que han hecho. Se han sentido bien, se han sentido cómodos ante un rival muy grande. Saben que es el pérdida de dos puntos, pero también sabemos que tenemos que ir a Elda a ganar y a tratar de aprovechar las mínimas opciones que nos puedan quedar. Ojalá los resultados nos den para estar a la misma distancia que estamos ahora».
Especialmente desolado se sentía Andrés García. El prometedor canterano falló en un despeje que supuso el 1-2. «Esto es así, hay que levantar la cabeza, el chico está muy afectado, en el vestuario llorando. A veces uno comete errores y hay que salir con la cabeza alta. Él segundo gol es un centro de él. De este error va a aprender y seguro que no vuelve a meter una pelota de esas por dentro», concluyó Miñambres.
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