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Mané, junto a Riga durante un entrenamiento en 2006. JESÚS SIGNES

Mané: «El Levante dio un salto y es un equipo de Primera»

El técnico vasco celebra que el conjunto de Calleja esté a un paso de batir su récord histórico

Lunes, 9 de enero 2023, 01:37

Hay ciertos paralelismos entre el proyecto que cogió José Manuel Esnal 'Mané' en 2005 y el que lidera actualmente Javier Calleja. En ambos casos, el Levante, recién descendido, construyó una plantilla diseñada claramente para subir a Primera División. Con presión. Y con relevo en el banquillo en las primeras jornadas de la Liga debido a los malos resultados. Hace 17 temporadas, el técnico vasco cayó de pie en Orriols, firmando una racha de 13 jornadas consecutivas sin perder que alimentó la confianza dentro del vestuario. Un récord histórico que está a un paso de batir el conjunto granota. Para ello, deberá puntuar el sábado frente al Granada. El de Balmaseda, retirado del fútbol profesional desde 2009, celebra que su registro pueda ser superado. «Yo, encantado de la vida», dice.

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Mané tomó las riendas del Levante en noviembre de 2005 después de haber marcado una época en el Alavés, al que clasificó en dos ocasiones para la Copa de la UEFA alcanzando la final en 2001. Para el preparador vasco se trataba de su segunda etapa en el Ciutat de València, ya que en la temporada 1996-97 dirigió al conjunto granota en Segunda División.

"Tengo el recuerdo de que la exigencia era alta, porque había invertido bastante el Levante a través de su presidente –Pedro Villarroel–. A diferencia de la primera etapa, que era de escasez pura y dura y de hacer un equipo equilibrado que mantuviera la categoría, en esta segunda etapa era una exigencia alta y ascender sí o sí", explica Mané, quien contaba con una plantilla en las que destacaban jugadores como Riga, Diego Camacho, Harte, Descarga... El equipo certificó el retorno a la máxima categoría en la última jornada de Liga al ganar por 0-1 en el campo del Lleida: "Fue muy exigente el campeonato".

Mané sustituyó a José Luis Oltra en el banquillo en noviembre de 2005. Y entre diciembre y marzo, el Levante encadenó 13 jornadas puntuando: seis triunfos y siete empates. Un récord histórico del equipo en Segunda que ha seguido vigente hasta la actualidad.

Ahora, el Levante enlaza 13 partidos ligueros sin perder. Una cifra que subiría a 16 si se incluyese los triunfos cosechados ante el Olot, el Andorra y el Getafe en Copa del Rey, pero este hito está enmarcado exclusivamente en la Segunda División.

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"Los récords están para batirlos. Me parece bien. Son producto de que estás haciendo bien las cosas. Es ir por buen camino. Te da seguridad. Es un aval que no tiene discusión. Cuando bates ese tipo de récords, es que estás haciendo bien las cosas. Hay que insistir y dar las pinceladas oportunas. Y en vez de inyecciones psicológicas a los futbolistas, hay que decir que no se ha ganado nada", comenta Mané, quien repasa los mimbres con los que contó durante el curso 2005-06.

"Encontré un equipo con aspiraciones. Ganamos mucho en seguridad y teníamos el propósito de ser dominadores y mandar. Se hizo un equipo solvente poco a poco, pero costó. Hubo futbolistas que actuaron en calidad de comandantes porque podían llevar la exigencia. Era una defensa de bastante entrega con Descarga, Harte, Alexis, Culebras y Jesule. Harte nos dio muchos frutos porque le pegaba a la pelota de maravilla", rememora antes de pronunciar otros nombres: "Teníamos un mediocampo en el que estaba Camacho, que dio mucho equilibrio. E hicimos las finalizaciones con Riga, que nos dio vidilla. Con cierta anarquía pero nos dio vidilla". Y no olvida "la llamativa fortaleza física" de Ettien.

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Mané considera que los tiempos han cambiado: "Ahora todos más o menos tratan de cuidar la posesión de la pelota, con entregas fáciles buscando seguridad. Es otro fútbol. Ni mejor ni peor. En aquella época era más vertical, arriesgando más en los pases y con más contacto. El fútbol ha ido ganando en la técnica".

En la presente temporada, el Levante despidió a Mehdi Nafti el pasado 10 de octubre tras la derrota frente al Racing. A partir de ahí, los azulgrana suman siete triunfos y seis empates en Liga. Con Felipe Miñambres como entrenador interino, el conjunto azulgrana recuperó el oxígeno imponiéndose al Mirandés y al Leganés. Ya con Calleja al mando, los granotas han vencido al Ibiza, el Sporting, el Albacete, el Málaga y el Alavés. Esta semana, frente al Granada en Orriols, tratarán de reencontrarse con la victoria y, de paso, batir el récord de Mané.

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Existen ciertas conexiones entre aquella temporada y la actual. "Se venía de un descenso y el efecto muelle de querer volver a una mesa con mantel es importante. Y esa exigencia también hay que saber medirla. La exigencia suele venir cargada de malos rollos. Hay que hacer ver que tanto las aspiraciones como los medios para conseguirlas son equilibrados. No por el hecho de haber descendido tienes la obligación de ascender si no se hace lo que se debe hacer para subir. Tiene que haber una mezcla de autoexigencia, de calidad y profundidad de la plantilla, de poso para dominar esa situación... Es decir, dotar de cierta armonía a la exigencia. Un entrenador puede aportar su ilusión, su conocimiento, su confianza...", comenta Mané, quien tiene claro cuál debe ser el sitio del Levante.

"Dio un salto de calidad, perfectamente integrado en el mundo profesional. Dar continuidad a un proyecto en fútbol no es fácil. Tiene un nuevo estadio muy interesante. El Levante es un equipo de Primera con purgas de vez en cuando en Segunda. Normalmente suelen ser por excesos. Por excesos de confianza o de generación de gastos superiores a lo que debes... O a veces cargas con una plantilla que se hace mayor", concluye Mané, quien se prepara para entregar el testigo a Calleja.

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