Un milagro en manos de Alessio Lisci

El Levante afronta esta tarde en el RCDE Stadium (14:00 horas) la persecución del milagro que, hasta el momento, tras la marcha de Paco López y Javier Pereira y después de 16 jornadas de liga transcurridas, sigue sin haber llegado.

El Espanyol será el equipo encargado de recibir a un Levante renovado, que a pesar de haber sido dirigido por Alessio Lisci durante los dos últimos encuentros frente al Huracán Melilla en Copa y Osasuna la pasada jornada liguera, llega con la mayor confianza posible después de haber sido ratificado esta semana como entrenador del Levante. «Me siento orgulloso. Ahora puedo decir que lo he conseguido, soy entrenador de Primera División. Me veo totalmente capacitado para revertir esta situación, es una suerte poder entrenar a una plantilla con tanta calidad como esta», afirmaba el preparador italiano. Alessio Lisci fue capaz de sumar la primera victoria de la temporada al frente del conjunto granota hace menos de diez días. Eso sí, ante un rival más que modosto y en Copa. El reto de sumar los primeros tres puntos es ahora una obligación para un equipo herido, que es colista con 8 puntos y la distancia que lo separa de la salvación es de 6.

El método de trabajo del italiano será vital para tratar de resucitar de forma inmediata a una plantilla que, en estos momentos, se encuentra a años luz de su mejor versión. Jugadores como Morales, Roger, Soldado, Campaña o Bardhi necesitan dar más a un equipo que sin su aportación, se encuentra perdido en el terreno de juego: «Hemos empezado a trazar planes a medio plazo de la mejora individual de jugadores. No voy a enseñar a Roger o Soldado a marcar gol, vamos a enseñarles situaciones y cosas que les pueden hacer mejorar».

Frente al Espanyol podrá contar con Melero, una noticia que le permitirá empezar a fijar un esquema que comience a trazar la senda de la victoria. Por contra, Pablo Martínez se cae de la convocatoria por decisión técnica, ya que desde que las figuras relevantes del equipo salieron de la enfermería, los jóvenes que dieron un paso al frente han visto reducida su presencia en el terreno de juego y en las últimas convocatorias, como ya le tocó a Cantero hace dos semanas contra el Betis.