«Calero es muy claro con el mensaje que quiere mandar»

Este sábado, el Levante anunció la contratación de Julián Calero hasta 2026. El de Parla se hace cargo del banquillo azulgrana con el claro objetivo del ascenso a Primera División. Y Luis Milla, quien le conoce perfectamente, confía plenamente en su capacidad. El turolense, actualmente, sin equipo, recuerda la etapa de ambos en el Al-Jazira. «Yo sabía que él había trabajado en el Real Madrid. Y por medio de mi preparador físico, Juan Carlos Gómez Perlado, que lo conocía, se dio la posibilidad de que pudiese venir con nosotros allí», comenta. El de Parla exprimió sus meses en el Golfo Pérsico. Y es que no se limitó a ejercer como segundo entrenador, sino que paralelamente actuó de primero en el equipo filial. Alcanzaron la final de la Copa de los Emiratos.

El paso por Emiratos Árabes concluyó en octubre de 2013. Durante ese tiempo, Milla se percató del potencial de Calero en los banquillos: «Me parece que es un trabajador, un apasionado de su trabajo. A mí me ayudó muchísimo porque tenía mucha experiencia. Estábamos en un país diferente y teníamos que adaptarnos. Él se adaptó perfectamente. Julián es muy buen profesional y un currante del fútbol».

Calero, además, luce una personalidad singular. Su modo de expresarse no deja indiferente a nadie. «Es muy claro. Tiene un estilo peculiar, es muy claro con el mensaje que quiere mandar. Cada uno tiene su forma de contar las cosas, de explicar lo que piensa en las ruedas de prensa. Y si tiene que mandar un mensaje a la plantilla, al entorno o a gente, pues lo manda. Siempre tienes que pensar que ese mensaje no te vaya en contra, pero es alguien que dice las cosas claras», destaca Milla.

Fue célebre una metáfora que empleó en enero de 2023, cuando el Burgos sorprendía al fútbol español al ocupar la zona alta de la clasificación en Segunda División. «Hemos llegado hasta esta situación en la que estamos en play off de ascenso a Primera División comiendo bocadillos de mortadela. Grandes eso sí, pero muchos bocadillos de mortadela. Este año han probado el caviar en forma de play off durante 16 o 17 jornadas, en forma incluso de liderato durante una jornada. Y alguno ha pensado que le gusta más el caviar que la mortadela. Error. Aquí comemos bocadillos de mortadela y vamos a seguir comiendo bocadillos de mortadela porque tenemos que saber cómo hemos llegado hasta aquí y valorarlo. La mortadela está muy rica y este club no está todavía para caviar«, proclamó en su día. Un discurso que corrió como la pólvora.

Calero, además, transmite cercanía a sus jugadores. Un talante que favorece el funcionamiento del vestuario. «Era alguien que se dedicaba al jugador, que trabajaba muy bien… Entiende los protocolos y las cosas del fútbol. Tiene las ideas claras y participa mucho con los jugadores en el trabajo diario», cuenta Milla.

Milla y Calero no han vuelto a trabajar juntos, pero sí han mantenido el contacto. El turolense destaca la importancia de amoldarse a los recursos con los que se cuenta en cada club. Durante su etapa en el Burgos y el Cartagena, el técnico de Parla supo implantar una solidez defensiva que complicaba la vida a los rivales.

«Julián tiene experiencia. Los entrenadores nos tenemos que adaptar a las plantillas que podamos tener y seguramente no es lo mismo lo que se encontró cuando llegó este año este año en el Cartagena, donde el objetivo era sacar el equipo adelante y lo sacó, que en un equipo como el Levante, donde va a empezar con la necesidad y la exigencia de pensar en subir al equipo. Él lleva tiempo en la categoría, conoce la categoría. Es una categoría muy difícil porque está todo muy igualado, pero el Levante es de los equipos favoritos para poder subir, va a tener mucha responsabilidad, pero seguro que está preparado para manejarlo», explica.

De esta forma, Milla pronostica un fútbol distinto al que Calero ha desplegado en sus anteriores equipos: «Con los estilos puedes tener una preferencia, pero tienes que adaptarte a los jugadores que tengas, al club, a la cultura del club, a muchas cosas... Entiendo que no va a ser el mismo estilo en Cartagena que en el Levante. Al final son diferentes objetivos y diferentes futbolistas y ahí es él quien va a tener que manejarlo y quien va a tener que sacar lo máximo».

El turolense ve a Calero preparado para gestionar esa presión en Orriols: «Cuando entras en una dinámica de una categoría y haces el trabajo bien, y has estado en un equipo y en otro y te han salido bien las cosas, es normal que quizás te salga un peldaño más, como le ha pasado a Julián en este caso. Va a tener exigencia máxima. Tiene esa oportunidad y seguro que la va a aprovechar».