

Secciones
Servicios
Destacamos
No iba a ser un año fácil para José Luis Morales. Lo sabían todos, el club, la afición y él mismo. El Comandante regresó al ... Levante este pasado verano en busca de enmendar las heridas que dejó abiertas cuando se marchó al Villarreal en 2022 tras el descenso, pese a haber prometido que se quedaría en Orriols. Aquellas palabras, más que el hecho de abandonar el club en sí, sentaron muy mal en el seno de la afición granota. Muchos, pese a su regreso para intentar el ascenso a Primera, no se lo han perdonado todavía.
Así se evidenció durante el partido ante el Cartagena. El Comandante volvió a tener un partido discreto en cuanto a producción ofensiva se refiere. No obstante, al igual que ante el Eldense, su sacrificio defensivo no se pone en duda. A sus 37 años, el delantero madrileño sigue pegándose carreras hacia atrás para ayudar a sus compañeros, algo que el respetable granota siempre agradece. Pese a ello, de cara a portería, lleva ya seis partidos consecutivos sin marcar. Una mala racha que no le impide seguir siendo el máximo goleador de lo que va de temporada en el Levante con siete goles en Liga, ocho si contamos el que anotó en Copa ante el Pontevedra.
FINAL! FINAL! FINAL!
— Levante UD (@LevanteUD) March 9, 2025
VICTORIA EN ORRIOLS!!!!!! 😍🐸#LevanteCartagena #OrgullGranota pic.twitter.com/cgIVm31Gr7
Morales va camino de los dos meses sin ver portería, ya que su última diana data del 25 de enero ante el Deportivo de La Coruña, en una jugada en la que se aprovechó de un grotesco error del guardameta rival. Precisamente, en aquel partido, salió desde el banquillo como revulsivo. Un rol que muchos de esos aficionados que todavía no han hecho las paces con el Comandante reclaman de cara al resto de la temporada, en favor de más minutos para jugadores como Carlos Espí.
El Levante, pese al bache de rendimiento individual de Morales, atraviesa un gran momento colectivo, con tres victorias consecutivas que ha aupado al equipo a la segunda posición de la tabla, colocándoles en puestos de ascenso directo. El delantero madrileño, eso sí, fue protagonista ante el Cartagena por una acción no futbolística, ya que cuando fue sustituido en el minuto 67, la grada del Ciutat de València le despidió con la ya clásica división de opiniones entre pitos y aplausos, aunque esta vez se escuchó más la música de viento que las palmas.
Noticia relacionada
El jugador, quizá molesto con su propio rendimiento, dejó un gesto con su mano que a muchos no ha gustado, ya que parte de la afición lo ve como una incitación a la grada para que le sigan pitando. No obstante, su gesticulación era un mensaje de ánimo para su compañero Sergio Lozano, que entraba en ese momento en su lugar. Un «más, más».
El entrenador Julián Calero, en la rueda de prensa postpartido, aclaró la situación echándole un capote a Morales: «No le afecta, es un gran profesional. Quiere marcar, pero está generando muchas ocasiones. Es listo, hace ocasiones, se mete entre el central y el lateral. Lo está viviendo al máximo y quiere a su equipo. Quiere ayudar y pido que le ayuden a él. Cuando salen las cosas te van a aplaudir, pero hay que reconocerle su esfuerzo. Cuando alguien se parte el alma por su escudo hay que apoyarle. Es un jugador muy importante, lo ha sido hasta ahora y lo va a seguir siendo».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.