Morales renuncia al oro de China para seguir en el Levante

José Luis Morales tiene en Orriols un arraigo extraordinario dentro del fútbol contemporáneo. El pasado viernes, sobre la bocina del mercado chino, el Comandante volvió a renunciar al oro asiático. Como ya hizo el pasado verano. El Dalian Yifang de Rafa Benítez puso sobre la mesa del atacante una oferta que multiplica el salario que percibe en el Levante. Pero ni la tentación económica ni haber perdido la condición de intocable en el conjunto granota han sido suficientes para romper su compromiso. El capitán continúa.

El Dalian Yifang, que precisamente pescó hace un año en Levante pagando 11 millones por Emmanuel Boateng, volvió a la carga. Y en esta ocasión elevó sus aspiraciones, ya que pretendía hacerse con los servicios de Morales, tal y como informó 'Sin Tregua'. La negociación avanzó y quedó zanjada a la espera de que el Comandante tomase una decisión. Y el futbolista dijo 'no'.

El pasado viernes, el mismo día que bajaba su persiana el mercado de la liga china, Morales respondió con una negativa. El Levante, por deferencia con un futbolista como el madrileño, habría aceptado su traspaso al Dalian Yifang por seis millones de euros. Un gesto que habría tenido el club azulgrana al tratarse de una oportunidad única para el Comandante. La cúpula de Orriols reconoce la lealtad y la formalidad que ha mostrado el futbolista siempre. También cuando se produjo el descenso a Segunda División en 2016.

El Levante en ningún caso podía acercarse a las condiciones económicas que planteaba el Dalian Yifang a Morales. Y es que el conjunto entrenado por Benítez ofrecía al extremo el tope salarial fijado recientemente por la liga china, que asciende a tres millones de euros netos por temporada. Un sueldo al que había que añadir primas por objetivos. Cifras alejadísimas de sus emolumentos en el equipo granota.

Morales, de 32 años, tomó la determinación de seguir en Orriols, donde se siente identificado tanto con el club como con la ciudad. Con contrato hasta 2021 y una cláusula de 30 millones, su renovación quedó aparcada el pasado verano por los problemas del Levante con el fair play financiero. La idea es cerrarla para la próxima temporada.