El vecino de arriba es granota

El Levante está a un paso de conseguir, por primera vez en su historia, acabar en Liga por delante de un Valencia al que cada vez se le hace más larga la temporada. Esta derrota en el derbi es otro puntillazo. Y de los que escuecen. La victoria granota, justa, coloca a los azulgrana dos puntos por encima del conjunto blanquinegro a falta de la última jornada.

Una victoria del Valencia en Mestalla ante el Celta obligaría al Levante a conseguir algo más que un empate en su visita a Málaga, porque con la diferencia de goles particular igualada, la general favorece a los blanquinegros, siempre que el empate a puntos sólo sea entre ellos dos.

Los goles de Ángel y de Ivanschitz en la segunda parte volvieron a expresar la esencia de este Levante, que siempre muerde y desgarra a la contra. La primera mitad, sin embargo, fue todo lo contario. Los locales atacaron más, aunque no hubiera un claro dominador en el centro del campo, donde apenas había juego. Parejo apenas podía distribuir entre los tres medios defensivos de Caparrós: Diop, Simao y Sissoko.

La primera ocasión también define por qué el Valencia está ahora noveno: por su debilidad defensiva, algo que no suele tener el Levante. Senderos regresaba al once inicial y rompió el fuera de juego en una acción que dejó solo a Víctor Casadesús. Su tiro cruzado salió fuera por poco.

Más clara quizás fue la respuesta del Valencia, cuando Fede enganchó una volea desde casi el pico del área. El balón se desvió al toca en un defensa, descolocó a Keylor y Vyntra sacó bajo palos, con el meta granota ya batido. El equipo de Pizzi empezó a entonarse en el último cuarto de hora de esta primera mitad, pero no es fácil encontrar huecos en la ordenada red defensiva que dibuja por Caparrós.

Tras el descanso, el conjunto visitante salió más entonado.Vargas remató en el segundo palo e hizo lucirse por primera vez a Keylor en el minuto 53. Cuatro después, un remato forzado de Ricardo Costa acabo dando en la parte superior del larguero. Ocasiones para el Valencia, pero tampoco demasiado claras.

Así, llegó otro error defensivo blanquinegro, cuando Ricardo Costa peinó mal hacia atrás un balón hacia Alves. El cuero le cayó a Ángel, que fusiló a Alves. Hubo dudas en si Velasco Carballo daba el gol, porque Ángel salía del fuera de juego, peor al rozar el central portugués ya se trataba de otra jugada y además el balón venía de un rival.

Mientras tanto, el capitán granota y el entrenador blanquinegro se encaraban en la banda. Fea acción de Juanfran y Pizzi. Muy poco habitual ver enfrentarse a un jugador y un técnico. Caparrós sacó el suyo del lío incluso poniéndole la mano cerca del cuello.

Ivanschitz sentenció el duelo en otra desafortunada acción de la zaga del Valencia, cuando Senderos no llegó al cruce y Ricardo Costa se despistó en el marcaje. El fútbol también es esto. El Levante sabe defenderse bien y aprovechar las ocasiones que se le presenten.

Y cuando se las hacen en contra, tiene al infalible Keylor Navas, que tocó lo justo en un disparo de Joao Pereira que iba a la escuadra y paró otro sensacional remate de cabeza de Piatti desde muy cerca.

Los dos equipos pidieron penaltis. Primero el Levante por mano de Ricardo Costa y luegos sus rivales por acciones parecidas de Juanfran y Sissoko. Ninguna pareció ni voluntaria ni muy clara. El triunfo del Levante, justo. La posición que ocupa el Valencia, también.